Camino de la escuela

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

28 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No es un documental más. Deberían de verla en todos los colegios. Ver Camino a la escuela sí que es educación para la ciudadanía o cómo quieran llamarla. Ganó en Francia el premio César al mejor documental y se llevará muchos más galardones. Es un trabajo extraordinario, que cuenta cómo lo que en Occidente es normal en otros países es extraordinario, y supone un esfuerzo increíble. Es la historia de cuatro chavales y lo que tienen que hacer simplemente para ir a clase. Cuatro historias en realidad que son una: la de la superación para no quedarse atrás en la vida, para aprender, para salir adelante con la educación y la cultura (las mejores armas). Carlitos, 11 años, en la Patagonia argentina, lleva a caballo a su hermana pequeña a clase todos los días. En invierno, con un tiempo de iceberg, que le obliga en ocasiones a detener el caballo para hacer un pequeño fuego que evite que su hermana se le congele. 18 kilómetros, en una hora y media. Samuel, en la India. Tiene trece años y una discapacidad que hace que sus dos hermanos menores empujen su silla cruzando ríos para que llegue al aula. 4 kilómetros, en una hora. Jackson, 11 años, vive en Kenia. Y él y su hermana pequeña cruzan la sabana cruzándose con animales salvajes para dar la lección. Aunque la lección, en ocasiones, ya la llevan aprendida del camino. 22 kilómetros, en cuatro horas. Y de Kenia a Marruecos. Zahira, 12 años, estamos en el Atlas. Zahira con dos amigas sube y baja senderos por la montaña. Son 22 kilómetros y cuatro horas. Igual que aquí. Fotogramas que abren los ojos y el corazón. A veces, el mejor cine es la realidad.