El bloqueo o la vida

Xavier Lombardero TIRAR DO PAU

OPINIÓN

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unas décadas, José Ávila Zapata cayó muerto de un ataque al corazón en mitad del puerto de La Guaira. Piquetes de los estibadores habían montado un gran lío e impedían al buque español Virgina de Churruca dejar en tierra a 163 pasajeros, la mayoría inmigrantes españoles, y 412 toneladas de carga destinadas a Venezuela. El boicot a la Compañía Trasatlántica no tenía sentido, pues sus barcos hacía años que no tocaban Cuba, pero el sindicato de trabajadores venezolanos había decidido impedir la descarga de cualquier mercante con bandera de países que comerciaran con Fidel Castro. Y España seguía comprando azúcar y vendiendo turrón a la isla. José, agobiado por no poder abrazar por fin a su esposa Luisa, que viajaba desde Tenerife, falleció antes de que el pasaje, finalmente, pudiera descender, sin maletas.

El caso parece hoy grotesco, ya que Venezuela es ahora el principal aliado de la Cuba castrista y, al contrario que en aquella tensa atmósfera de los sesenta, en nada sigue los dictámenes de Washington, pero ejemplifica el sufrimiento que ha costado el bloqueo estadounidense a Cuba. Y no solo a los cubanos. Muchos españoles han padecido, por uno u otro bando, un conflicto en vías de mejor solución.

Entre aquel «América para los americanos» que llevó a España a perder trágicamente sus colonias, pasando por el autoritario «América para los norteamericanos» dictado del Departamento de Estado, hasta el actual «Todos somos americanos» chapurreado en español por Obama, ha transcurrido un tiempo mísero, penoso. Curiosamente, este claro que se abre en el huracán de la política caribeña llega en un momento en que media América pertenece ya... a los chinos.