Galicia lleva 56 años fabricando coches. Desde que el grupo PSA era solo Citroën hasta hoy, la factoría de Vigo ha ganado la adjudicación de 33 modelos, pero nunca la asignación de un lanzamiento había sido tan celebrada como la nueva gama de vehículos comerciales que saldrá de la planta gallega a partir del 2017. Algo tan normal como que una fábrica de vehículos vaya renovando su producción se ha convertido en un acontecimiento extraordinario. Fabricar coches en Francia no es rentable para PSA, recién rescatado por el Estado francés. Pero en Vigo sí lo es. Lo dicen las cuentas, que sitúan a la factoría gallega como la más productiva y eficiente de Europa. Por eso, la planta y sus trabajadores no se merecían tanta presión y tanta incertidumbre en la toma de una decisión que a la primera que va a beneficiar es a la propia multinacional. Porque el día que Vigo se quede sin coches que fabricar será porque PSA ha dejado de ser fabricante de coches.