Goytisolo, Juan

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

25 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En las letras hay tres Goytisolo, una saga. A veces el veneno de la literatura es así y ataca en una misma familia. Sucedió con los Panero. Y sucede con los Goytisolo, aunque de forma muy distinta. La tribu de los Goytisolo solo comparte el apellido. Y el gen de que los tres son corredores de fondo (qué escritor auténtico no lo es). Pero luego cada miembro del trío va por libre. Está Luis Goytisolo, que, con sus novelas duras de leer, pero muy trabajadas, ha llegado en alguna ocasión hasta a colarse en la final del Nobel. Está Juan Goytisolo, que ahora se corona con el Cervantes, y que representa la mítica figura del intelectual comprometido. El ensayista en caliente que precipita el alma en sus escritos. Es nuestro hombre en Marrakech, un puente muy necesario para entender el complejo mundo árabe. Es un autor que trufa lo clásico, el Arcipreste de Hita, con un anuncio de televisión. El humanista que sabe ser moderno con mente clásica. Siete votaciones necesitó para ganar. Y está el tercer Goytisolo, que ya no está. José Agustín Goytisolo, mi favorito, el poeta inmenso. Un ser humano tocado por el invierno de las depresiones y que ya será para siempre, aunque sin el Cervantes de su hermano, los versos perfectos de Palabras para Julia en la voz de aguardiente de Paco Ibáñez. El poema de amor de un padre a su hija: «La vida ya te empuja como un aullido interminable. Tendrás amigos, tendrás amor...».