Porca miseria

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

De todos los nombres que en los últimos días ha salido con la escandalera que está montada en torno al dinero y la política, el de Rodrigo Rato brilla sobre los demás. La fianza que el juez ha impuesto a Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, quintuplica la del exministro, pero que se haya destapado su participación en la orgía de las tarjetas opacas aporta un punto de crueldad al asunto.

Rato no es el único ministro de Aznar presuntamente enredado en feos asuntos. Acaba de saltar también el nombre de Ángel Acebes y hace ya un tiempo que Jaume Matas está en prisión. Pero Rodrigo Rato era, de algún modo, la encarnación del milagro económico español que, como él mismo se encarga de recordarnos cada vez que puede, capitaneó Aznar justo antes de que Zapatero nos llevase al infierno de la recesión y Rajoy fuese incapaz de rescatarnos. El que para muchos fue el mejor ministro de Economía de la historia reciente de España no reparó en el pequeño detalle de que la tarjeta de Bankia de la que estuvo haciendo un uso muy particular escapaba al control de Hacienda.

Los servicios que Rato haya podido prestar al país se han ido por el desagüe. Es lo que seguro estarán pensando muchas personas que, de buena fe, creyeron que fue un buen ministro y que hubiese sido un perfecto líder para el PP e, incluso, que tenía méritos sobrados para presidir el Gobierno. Habrá quien diga ahora que no es casual que el dedo índice de Aznar haya apuntado hacia otro lado en el momento de la sucesión. Pero qué difícil resulta dejar de pensar que por muy poco no fue presidente quien ahora tienen que dar explicaciones ante un juez. ¿Y qué dice Rajoy de todo esto? Que llueve mucho. Porca miseria.