Italia vira al austericidio. Renzi se entrega a los recortes. Conduce al país por la derecha. Corteja el despido libre. Ya no es tan popular. El poder desgasta, al que lo tiene. Pero ya decía Andreotti que todavía más al que no lo tiene. Renzi sigue adelante en medio de una nueva tormenta eléctrica en Europa, con una Alemania que rebaja sus expectativas de crecimiento. ¿Y qué hace Francia? Francia gira, pero a la izquierda. 36 años, ministro de Economía. Hay nuevo personaje en la política del viejo continente. Se llama Emmanuel Macron y propone un new deal para su país y para Europa. Macron quiere cebar la economía con dinero y no mirar tanto la fiebre del déficit. Es de los que creen que hay que estimular el mercado, o el mercado te aplasta. La pregunta es: ¿ese camino lleva a recuperar el pulso o a la bancarrota? El tiempo dirá. Si es que a Macron le dejan desde Bruselas hacer lo que pretende. Quiere gravar los salarios de los que más ganan (en Francia dice que son notarios, médicos, farmacéuticos...) y bajar peajes aquí y allá. El caso es cómo se hace la cuadratura del círculo. Si el Estado ingresa menos dinero, ¿de dónde lo saca para gastárselo? Su plan tiene un toque al economista de moda, Piketty, que quiere ir a por las grandes fortunas. Parece música. Pero ¿están los presupuestos públicos para músicas alegres? Desde España se observa el duelo. ¿El camino es Roma y la tijera o París y el regreso de la grande bouffe?