Del xeito: no solo Europa

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

23 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchas veces tengo la sensación de que para los gobernantes, pero también para los analistas y los dirigentes de los sectores económicos y sociales, Europa se ha percibido como fuente interminable de recursos económicos y chivo expiatorio para impotencias de país y malas gobernanzas.

Y no hablo solo de los políticos profesionales con mando en plaza, si de ello hubiere, sino de los gallegos de uno en uno o agrupados. Jugamos a euroescépticos -uno no puede olvidar las posiciones de patronales punteras allá por los años 80 frente a Europa, o los arrebatos sindicalistas, o las de las organizaciones agrarias y pesqueras-, transferimos a la Comisión o a la Unión Europea la causa de nuestros males, y nos dejamos llevar por un fatalismo sin redención.

Pero no siempre. Algunas organizaciones patronales gallegas eficaces han aprendido lo que se juegan en Europa. Incluso algunas de las que más euroescépticas o contrarias a Europa y sus normas se mostraban allá por los años 80. Recuerden la brillante gestión frente a la conserva tailandesa de este último año. Sin embargo la reciente crisis del xeito, doble crisis por el cierre total de la pesquería de sardina y por la prohibición del xeito, evidencia esa mala gestión en Europa de muchos de nosotros, los gallegos.

Decía en un reciente Codex Floriae: «No se entiende, incluso cuando los parlamentarios gallegos en Bruselas se lo explican, que la Comisión Europea desconozca realidades tan acreditadas como la del xeito». Sin embargo las noticias recogidas en la crónica de Bruselas de este periódico el pasado 17 de octubre sobre la reunión de la Comisión de Pesca del Parlamento europeo obligan a reconocer que la Comisión Europea no es la única culpable.

El portavoz del ejecutivo europeo, Fabrizio Donatella, ante el aluvión de reproches, dijo en sede parlamentaria: «Recibimos información de organizaciones profesionales diciendo que no había ningún impacto en Galicia». Y añadió que en la consulta pública sobre la prohibición de redes de enmalle, realizada entre marzo y septiembre del 2013, ni la Xunta ni el Gobierno de España respondieron a su llamada. La crónica de La Voz de Galicia añade: «Mar, por su parte, señala que llevan meses trabajando y que la propia Comisión les ha pedido más información».

Imagino que para dar satisfacción a estas perentorias demandas de información de la Comisión Europea, aunque tarde y con retraso, en la Consellería do Mar han debido realizar un trabajo ingente durante todos esos meses. Supongo que se debe a que no tienen a mano el espléndido Plan de Ordenación de los Recursos Pesqueros y Marisqueros de Galicia elaborado por la Consellería de Pesca de la primera xeira como conselleiro de Enrique López Veiga, a mediados de 1993.

Lo que evidencia el desapego y la dejadez con la que actuamos frente a la Europa que nos gobierna y frente a nuestra propia realidad. Y no solo cuando se trata del xeito.