Durmiendo con mi enemigo

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

23 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres para tres. El diablo es el que pone dinamita en las asambleas. Pablo Iglesias, Monedero y Errejón frente a Echenique, Rodríguez y Sánchez. Los tres primeros tienen claro que el cielo (la Moncloa, el poder, el Gobierno de la nación) se toma al asalto con un solo secretario general, por supuesto, Pablo Iglesias. Los otros tres quieren tres portavoces, una santísima trinidad que refleje mejor la pluralidad, para la que, en teoría, nació Podemos. Pablo y sus colegas se llaman Claro que Podemos. El grupo de los europarlamentarios liderados por el científico del CSIC se denominan Sumando Podemos y quieren unos órganos de dirección mucho más abiertos y flexibles, o sea, un guirigay. Los de políticas saben que un partido necesita un rostro, y no hay otro que el joven Buffalo Bill Cody de la coleta. En verano, Monedero y Errejón lo sustituyeron en los rings de la tele y no fue lo mismo. Pablo Iglesias sabe que el caladero enorme de votos está en el centro. (Suárez 36 años después). Y así es que se modera y ya dice que no hará simpas con la deuda. Que lo suyo es el filete del sentido común. El lunes 27 saldremos de dudas, cuando decidan los 132.000 afiliados. Aunque, tras la asamblea, parece que Pablemos duerme en Bruselas con su enemigo, en sus cálculos no entra una derrota. Los que más favores le hacen a Podemos están fuera. Cada vez que PP y PSOE los critican, aumenta la corriente de simpatía hacia ellos. Como cada vez que conocemos más marroquinería de los abusos de los tar-jetas. Campaña gratis total.