Los agnósticos del PSOE

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ojos claros de Zapatero, que enamoraron hasta que los españoles naufragamos en ellos. La sonrisa de Peeeedro. ¿Es el PSOE un fenómeno estético? ¿O todavía hay alguien ahí, en Ferraz? Esta apuesta por el rostro y el márketing, muy de estos tiempos fugaces, está calculada. No es gratuita. Y los rivales también se aplican a ello, cada uno a su manera. Pero la pregunta es: ¿llega con la cosmética? Dice Pedro Sánchez que él dirige un partido de izquierdas que aspira a seducir al centro. Otra vez el centro como la clave de la bóveda de la política en España. Existen esos votantes que optaron por Felipe y que luego creyeron a Aznar. Ese centro de la diana es lo que busca desde siempre el PP, el PSOE y ahora Podemos. Pero el PSOE tiene un problema mayor. El PSOE ha ido perdiendo a sus fieles. Cada vez más, elección tras elección, es un partido de agnósticos. Los agnósticos en el PSOE son legión. Y ahora no se fugan solo desde la izquierda a IU y desde el centro al PP, ahora se marchan con su voto a Podemos, como queda claro en las encuestas. Y en Galicia, al BNG. Y en el País Vasco, al PNV. Incluso algunos recalaron en UPyD y en Ciutadans (o en lo que salga de ahí, si sale algo). Es una difícil misión convencer al agnóstico de que el PSOE sigue siendo su marca. No llega con una sonrisa y con el toro de la Vega.