Dice un señor del PSOE que la Cospedal no sabe hacer nada sin su chacha. Y que una tribulación lo tiene frito: como la Cospedal no da un paso sin su mucama, intuye que la secretaria general del PP no sabe cómo funciona una aspiradora, que debe de ser esta una competencia fundamental para ser una señora como dios manda. Hay un vídeo en el que un individuo trata de arrancar uno de estos aparatos tan femeninos como si fuera una motosierra, lo que en el fondo le da la razón al señor del PSOE, que sigue viendo casas con chachas y hembras aspirando el polvo.
Dice un señor del PP que le entran palpitaciones cuando penetra en un ascensor y dentro habita una de estas hembras. Al parecer, los elevadores tienen una característica que afecta a hombres de elevada sensibilidad y un voltaje desordenado en la entrepierna, y que impele a las susodichas hembras a quitarse la ropa a la altura del cuarto piso y a salir despendoladas del cubículo dando alaridos y acusando al varón de buscar guerra, las muy frescas.
Dicen unos señores del Gobierno que si una de estas hembras vive sola, lo cual ya es una cosa muy rarísima en sí misma, debe renunciar a su nombre de pila y no hacer exhibición de identidad en el buzón de correos, una auténtica provocación para violadores y profanadores a quienes leer María del Carmen en el portal les descontrola la libido.
Dicen la personas normales que es muy extraño que el señor del PSOE, el señor del PP y los señores del Gobierno no se hayan enterado del mundo en el que vivimos ni del mundo en el que queremos vivir y que quizás tienen problemas para conectar con la gente por pensar en chachas, ascensores y buzones como si los años cincuenta siguieran entre nosotros.