Menos carreras en Galicia

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez CON BISTURÍ

OPINIÓN

20 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una de las funciones de la universidad es ser un centro de debate, de pensamiento y análisis profundo. Con tiempo para emitir juicios sosegados. Alejada de virajes políticos, modas pasajeras y decisiones cortoplacistas. Pero lo cierto es que la universidad lleva una década embarcada en un vaivén de cambios, y aunque son muchos, somos, los que han criticado su ineficacia, su lejanía con el mundo real o su falta de soluciones prácticas, hay que reconocer que a veces las exigencias la alejan de su verdadera utilidad, formar a pensadores, humanistas, científicos y líderes del futuro. En nueve años han reducido su oferta en más de 30 carreras, pero si se analiza en profundidad cuántas se reformularon o reorientaron, la cifra es seguramente muy superior. Transformaron licenciaturas en grados, y ahora Wert les propone volver a reformar los títulos. Prepararon másteres oficiales, y después aplicaron el tijeterazo. Atrajeron a científicos, y después no pudieron estabilizarlos. No podemos convertirlas en chiringuitos al dictado de otros.