Decisión complicada del CIS

Jaime Miquel
Jaime Miquel LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

01 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Y a se han realizado las entrevistas del barómetro de julio del CIS, luego ya está recogida la intención de voto de los ciudadanos ante unas eventuales elecciones generales. Su pregunta es muy sencilla y se recogen las respuestas de forma espontánea, es decir, el entrevistador no lee alternativas de respuesta ni sugiere nada. Los datos de referencia son los del barómetro de abril, puesto que este organismo ofrece la intención de voto cada tres meses. En ese barómetro, el dato directo de intención de voto al PP fue del 13,6 % de todos, conservando el 48,6 % de los 10,9 millones de votos que obtuvo en el año 2011, mientras que votarían al PSOE el 13,4 %, conservando el 48,7 % de sus siete millones de votantes del año 2011. Cifras muy bajas, críticas y parecidas.

Entre aquel barómetro de abril y este de julio se han celebrado las elecciones europeas, que no han hecho otra cosa que aflorar la nueva realidad pluripartidista que está planteada desde la segunda mitad del año 2012: el bipartidismo es historia desde el mes de mayo del 2010, pero el monopartidismo popular desde julio del 2012. Por lo tanto, en este barómetro de julio del CIS, estarán recogidas las respuestas de intención de voto a Podemos, que debe venir de campo con un dato directo considerable o más parecido al del PP y el PSOE, que al de IU/ICV o UPyD.

Sin embargo, el CIS produce estimaciones de voto individualizadas de las candidaturas que obtuvieron representación parlamentaria en las últimas elecciones generales, en este caso, las del año 2011. Luego, en principio, el CIS no ofrecerá la estimación de la intención de voto de Podemos ni de Ciudadanos, que también configuró un resultado importante en las elecciones europeas del mes de mayo. Se trata de una información tasada por el criterio de la representación, luego el CIS no debería producir esas estimaciones. Pero se trata del Centro de Investigaciones Sociológicas, luego sería un disparate que omitiera la información relativa a Podemos, e incluso a Ciudadanos, englobándola en otros partidos. La decisión del CIS es complicada, pero tiene soluciones.

Dado que se han producido novedades muy importantes en el comportamiento electoral, quizá convenga cambiar ese criterio de la representación previa por otro; desagregando, por ejemplo, la intención de voto a todas las candidaturas mencionadas por un 1 % de la muestra o más.

El barómetro de julio del CIS traerá al PP por delante, cerca de los siete millones de votos, seguido por el PSOE, rondando los cinco millones con anterioridad al lanzamiento de Pedro Sánchez. Detrás debería venir Podemos, con tres millones de votos, superando a IU/ICV y UPyD, que habrían quedado reducidos a un millón de votos cada uno. Y luego ERC, por delante de CiU. Alternativamente, Podemos y Ciudadanos vendrían a engrosar el sumatorio de otros partidos no especificados, cuyo dato directo de referencia es el 4,3 % del barómetro de abril: de una u otra forma, la información está ya recogida en la encuesta y sabremos operar.

Jaime Miquel es analista electoral.