Así empezó a contarse el peor día de Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan BAJO CUERDA

OPINIÓN

24 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

20.41. Media redacción de vacaciones. La otra media, pendiente del verano, de los incendios, de los fuegos del Apóstol. Es 24 de julio, víspera del Día de Galicia. El director de La Voz, Xosé Luís Vilela, y el jefe de la sección de Galicia, Laureano López, ultiman con el equipo de Cierre los titulares de la primera página del 25 de Xullo. Mientras repaso notas sobre el exministro José Blanco, que viene esta noche a la tele, atiendo una llamada. Emiliano Mouzo, de la Delegación de La Voz en A Coruña, acaba de hacer una ronda de sucesos. Me habla nervioso: «Pan, avisa a Santiago. Acaban de dicirme que descarrilou un tren cerca da estación e hai catro mortos. Non sei máis». Cuelgo. Alerto a la Redacción de Santiago: «Hay un tren descarrilado cerca de Santiago. Parece que hay cuatro muertos. No sabemos dónde es». Aviso al subdirector César Casal y entro en la reunión de primera. Al director le cuento lo mismo: «Hay cuatro muertos cerca de Santiago. Es un tren». No hay más que decir. Eso es suficiente para poner en guardia a todo el equipo de La Voz, a decenas de profesionales que ya no pensaron en otra cosa. Los primeros momentos son de confusión: ¿Atentado o accidente?, ¿dónde ha sido?, ¿cuántos muertos? Los compañeros de Santiago llegan al lugar: «Hay decenas de muertos. Vagones volcados. Fuego». Son las nueve y cuarto de la noche. Estamos en Sabón, la Redacción central de La Voz de Galicia. Tenemos poco tiempo antes del cierre. Llega la primera foto: un vagón humeante, sin color, sin vida. Fuera hay cuerpos, cadáveres, silencio. La imagen es el dolor. La miramos. Nos miramos. Nos emocionamos. No hablamos. Así, sin palabras, empezó a contarse en La Voz el peor día de Galicia. Nuestro peor día. En Angrois descarriló un tren Alvia. Hubo 79 muertos.