La tarea de Pedro Sánchez

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pedro Sánchez, el nuevo secretario general del PSOE, todavía es percibido como una incógnita por la ciudadanía, pero representa una clara esperanza en el seno del partido, después desarrollar una campaña interna sin aristas ni extrañas demagogias. No se ha propuesto descubrirnos el Mediterráneo con iniciativas de corte milagroso ni ha emponzoñado el patio político. Es algo que debemos agradecerle y que constituye un mérito suyo inequívoco, un mérito del que ya no pueden presumir algunos siniestros enredadores de fuerzas situadas a la izquierda del PSOE. Pero, dicho esto, hay que añadir que con ser elegido no basta. Su liderazgo debe trazar a partir de ahora un surco profundo y claro, sin equívocas evanescencias ni salidas de pata de banco. Y debe hacerlo pronto, sin histerismo ni vanas concesiones, porque todos lo estaremos mirando.

Tiene mucho a favor, cierto. Pero tiene que ganar mucho más de lo que ahora atesora. El PSOE es un partido esencial en el armazón político español y deberá sortear la tentación del populismo bocazas, para promover una opción socialista de veras, capaz de equilibrar una sociedad moderna que aún no ha salido de las garras de la crisis, pero que ya apunta maneras esperanzadoras. Por ello, cuanto más pragmáticos y más solidarios sean Pedro Sánchez y su partido, más contribuirán a alejarnos de la proclama demagógica que otros manosean sin parar como si fuese el vellocino de oro del futuro.

Pedro Sánchez tiene formación y experiencia y sabe de qué va esto. Es diputado en el Congreso y profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Ha mostrado tener talento y capacidad para el liderazgo. A partir de ahora tiene que demostrar que es la mano firme que necesita el PSOE para recuperar el terreno perdido en la obscena deriva zapaterista.

Su primer desafío es formar, sin chalaneos, un equipo cualificado y competente, capaz de entender y representar los anhelos ciudadanos y encontrar las respuestas más creíbles y adecuadas para atender nuestras necesidades. Debe saber que esto es lo que nos debe.