Yo también soy un friki

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

02 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El asesor de cabecera del Partido Popular calificó al millón largo de votantes de la agrupación electoral Podemos como unos frikis, a la vez que algunos medios criticaban la forma de vestir del líder de ese nuevo partido. Para abundar en la objetividad, los comentarios de un tertuliano de la cadena de televisión Intereconomía han puesto la guinda al pastel, al referirse al profesor universitario que lidera esa formación en los siguientes términos: ?mucha bola se le está dando a este rojete trasnochado, bolivariano y populista mamarracho?.

Según la Real Academia Española un friki es una persona ?extravagante, rara o excéntrica? condición, no necesariamente negativa, que en mi opinión cumplen muchos de los tertulianos de la citada cadena y, con todos mis respetos, el propio señor Arriola. La cuestión no debería pasar, entonces, de una anécdota, por lo que la pregunta que surge es porque la mayoría de tertulianos y algunos líderes políticos se han puesto tan nerviosos. Vayamos al asunto.

Las grandes cabezas pensantes, en especial de la derecha, en vez de analizar sus pésimos resultados y preguntarse a que se debe que más de un millón de españoles voten a un nuevo partido, han decidido que es mejor utilizar sus terminales mediáticas para desacreditarles. Pueden perder dos millones y medio de votos sin despeinarse, pero el problema es que los llamados frikis no van a cumplir sus demagógicas propuestas electorales. ¿Es eso novedoso?

Recuerden. Cuando los movimientos ciudadanos de protesta tomaron la calle se les dijo que si querían representar a alguien debían concurrir a las elecciones. Cuando han decidido hacerlo, se les acusa de tener un líder que participa en tertulias de televisión, como si el aparato mediático del gobierno y sus acólitos no nos hubiera freído con los cromosomas de Cañete. Ahora, cuando se ha votado, y han obtenido una importante representación, se dice que son unos frikis.

Veamos. Entre votar a Pokemon o a Podemos, más de un millón de ciudadanos, en su mayoría jóvenes, han elegido la segunda opción; es una edificante declaración contra la corrupción. No tengo ni idea de que ocurrirá en futuras elecciones, menos con el vigente sistema electoral, pero los resultados actuales han valido la pena solo para ver como algunos se revuelven ante la posibilidad de que otros les levanten la moqueta.

Como yo no he votado a Podemos, creo que puedo opinar sin pasión sobre la cuestión y, dicho sea de paso, todos los citados podrían aprender de la entrevista de Fernanda Tavares, en Vía V, al citado líder. Por lo demás, quienes creen que la corbata es un órgano de la inteligencia o que las descalificaciones personales les darán más votos tienen un grave problema. En mi caso, el resultado electoral me deja absolutamente tranquilo, tal vez porque soy profesor de universidad, no llevo corbata y opino que la situación política española es desoladora. Ahora que lo pienso, yo también soy un friki, al que le gustan los grelos.