¿Piensa votar? Pues, ¡pase de campaña!

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés EL OJO PÚBLICO

OPINIÓN

11 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Según los manuales de ciencia política, las campañas electorales son un período de intensa comunicación entre candidatos y electores: los segundos harían llegar a los primeros sus propuestas, mientras los primeros explicarían su programa a los segundos. ¡Todo un cuento!

Las campañas son en realidad un gran diálogo de sordos, tanto entre electores y partidos como entre los candidatos que concurren al proceso electoral. Nadie escucha a nadie y todo el mundo trata de vender su mercancía sin estar preocupado en absoluto por la veracidad de lo que afirma sobre ella. Vean si no.

Populares y socialistas no se cansan de hablar del desastre que supondría para España y para Europa la victoria del contrario, pese al hecho fácilmente comprobable de que sus coincidencias en las instituciones europeas superan muy de largo a las divergencias entre ellos. Ha sido así desde la entrada de España en la CEE y nada indica, por fortuna, que vaya a cambiar sustancialmente en el futuro.

IU y sus allegados, insisten, por su parte, en que votar al PSOE es lo mismo que hacerlo al Partido Popular, sin que parezca importarles para nada el hecho de que gobiernen hoy con los socialistas o lo hayan hecho en el pasado en ayuntamientos y comunidades, o que aspiren a ampliar esos pactos en las próximas elecciones locales y autonómicas. La misma intención tiene el PSOE, que no se cansa de repetir, sin embargo, que apoyar a los minoritarios es una forma de echar el voto a la basura en pro de un radicalismo estéril y pueril. El BNG, que no quiere que nadie le recuerde que su candidata es la número dos de la lista de los exbatasunos, pone a caldo a AGE por ir en coalición con los españolistas, pero aspira a volver a gobernar con el PSOE, como ya lo hizo con Touriño. Y AGE pone a caldo al BNG, pero una gran parte de Anova defiende una confluencia de todos los nacionalistas, que son, según ella, los únicos auténticos defensores de Galicia.

En todo caso, la palma en este auténtico carrusel de timos y juegos de despiste se la lleva el gran mitin del PSOE que se celebrará el día 21 en Barcelona con la participación estelar del primer ministro francés, reunión en la que tratará de transmitirse a los españoles la necesidad de acabar con las políticas de austeridad. Nada mejor, desde luego, para ello que traerse a España a quien es hoy en Francia el rey de la austeridad y los recortes, tanto que una parte de su partido, el socialista, votó en contra del programa de ajuste que Valls presentó hace unos días en la Asamblea Nacional. ¿Alguien da más?

En consecuencia, y dado que votar es importante, si tiene usted decidido hacerlo y no quiere acabar quedándose en su casa, lo mejor es que no siga la campaña. Pues esta constituye, sin duda, la mejor forma de disuadirnos de que acudamos a las urnas.