Excéntricos

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

18 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay veces que conviene frenarse. Tratar de no mirarlo todo con ojos avillanados. Pero es que en otras ocasiones resulta imposible. Dan ganas de declararse excéntrico y de escribirlo así: ex céntrico. A la tiranía de siempre de Madrid se suma ahora la de Barcelona. Parece que en España solo existen dos ciudades. Madrid, por supuesto, y Barcelona. El resto sobran. Sobramos. No es síndrome de periféricos. Bien que estamos en Galicia alejados de tanto ombligo, pero es que es difícil huir de la avalancha de información e interpretación que sale y solo pasa por la Gran Vía de Madrid o por la Diagonal de Barcelona. El tema no importa. Casi sobra. Siempre es lo mismo. Sobredosis de Madrid y Barcelona. Sucede naturalmente con el fútbol, pero la avalancha se ha extendido a los libros, a la ciencia, a la música, a todo. Es un contagio que viene del virus de la política. Es un milagro que haya hueco para rebeliones como la de Gamonal, que fue en Burgos. Lo lógico es: de la periferia solo me interesan los sucesos, cuanto más tremendos mejor, y el resto yo, yo y yo. Cansa esa sensación de que solo nieva en Madrid y solo hay tormentas en Barcelona, solo sale el sol y hay terrazas en Madrid y solo es primavera en las Ramblas. Hay otros mundos, que sorprenden. No solo en Semana Santa. Ellos se lo pierden.