Racionamiento a la cubana en Venezuela

Julio Á. Fariñas GUARIMBAS*+GUARIMBAS*+GUARIMBAS

OPINIÓN

11 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Salvo petróleo, la revolución bolivariana lo importa prácticamente todo. Desde ideología hasta papel higiénico, pasando por armas, material antidisturbios y todo aquello que un ciudadano necesita para vivir.

Su proveedor de referencia es Cuba. Primero llegaron los sanitarios para la misión Barrio Adentro y los entrenadores de béisbol, luego los gestores de los servicios de documentación -DNI y pasaportes- y de los registros de la propiedad, así como los asesores de inteligencia, que integraron el primer cinturón de seguridad -la guardia pretoriana- del difunto presidente y, como no podía ser menos, heredó el actual.

El pasado fin de semana, coincidiendo con el Día de la Mujer, el actual inquilino del palacio de Miraflores, para afrontar el grave desabastecimiento de productos básicos que padece el país, anunciaba la inminente implantación de la Tarjeta de Abastecimiento Seguro. «Es un sistema con una tarjeta bancaria electrónica para garantizarles a ustedes la satisfacción de todas las necesidades de las familias que trabajan, que permita acabar con los especuladores y bachaqueros», explicó el sábado el mandatario desde la plaza Bolívar, de Caracas. Se trata de una versión actualizada de un instrumento de racionamiento que Fidel Castro implantó en Cuba hace 50 años, con el que el Gobierno reconoce que la escasez llegó a Venezuela para quedarse.