Ley y muerte

Federico Fernández de Buján LA GOLETA

OPINIÓN

11 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Derecho debe regular la convivencia, tender a la realización de la justicia y proteger la vida. La aplicación de la ley no puede ser causa remota de la muerte de unas personas. Esta extravagante cuestión se plantea en Italia con motivo de la inconmensurable tragedia de Lampedusa. La Ley Fini-Bossi ha endurecido la legislación sobre inmigración clandestina y agravado el delito de su favorecimiento. El debate está servido en la opinión pública y en ámbitos jurídicos. Algunos mantienen que la infausta ley consiente las acciones de auxilio en caso de necesidad. Pero su aplicación judicial ha sido problemática, pues en ocasiones la ayuda a embarcaciones de simpapeles ha supuesto condenas penales. Este temor ha provocado que varios barcos, según los supervivientes, no atendieran la llamada de asistencia en el siniestro naufragio. En el Código Penal español, como en el italiano, es la omisión del deber de socorro, y no su prestación, lo que está tipificado como delito. No cabe que una ley cause inseguridad. Así, la presidenta de la Cámara, Laura Boldrini, ha manifestado: «Es necesario clarificar nuestra legislación». Se necesita una política común de la Unión Europea en la que el respeto a los derechos humanos sea premisa indeclinable. Lo contrario atenta contra toda conciencia y es inmoral, al tiempo que intolerable.