Las encuestas marcan tendencias. Y los titulares de la reciente del CIS no pueden ser más demoledores. Solo un 53 % de los que confiesan haber votado a Rajoy aseguran que repetirían. Es una caída de casi diez puntos en estimación de voto. Para preocuparse, mucho. Sobre todo cuando las preguntas se realizaron antes del caso Bárcenas. Hay expertos que dicen que, tras los supuestos apuntes del extesorero, la caída podría llegar al doble: a los veinte puntos. Veremos. El PP siempre ha tenido una importante fidelidad de voto. Pero las elecciones en España se ganan desde el centro. Y da la sensación de que esa bolsa de voto que suele alternar a los dos grandes partidos, según las circunstancias y los candidatos, está cansada. Por no emplear adjetivos de mayor calibre. El termómetro del CIS marca fiebre alta, porque muestra un PSOE que apenas recupera un punto y medio. Son IU, UPyD y el voto en blanco los que más suben. Y lo que es aún más complicado: más del ochenta por ciento de los españoles desconfían de Rajoy y de Rubalcaba. De los dos. El CIS pinta un escenario, antes de la sacudida de Bárcenas, en el que de lo último que se puede hablar es de estabilidad.