El viacrucis económico del Gobierno gallego

Manuel Lago
Manuel Lago EN CONSTRUCCIÓN

OPINIÓN

20 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

E n las próximas semanas el presidente Feijoo va a sufrir un auténtico viacrucis de noticias económicas que van a poner en evidencia el fracaso de su gestión y, peor aún, la falsedad de su discurso económico. El día 30 conoceremos la evolución del PIB en el 2012 que, con total seguridad, será negativo, en el entorno del -1,5 %, lo que certificará un año entero en recesión. En realidad, de doble recesión, porque desde el 2009 la economía gallega está en un bucle recesivo del que no es capaz de salir y que ya acumula una caída del PIB del -4 %.

Y sin crecimiento económico no hay empleo, como lo confirmará el INE el día 24, cuando conozcamos que en el 2012 se habrán destruido más de 40.000 empleos en Galicia y nos acercaremos peligrosamente a esa barrera de 300.000 personas en desempleo que con gran probabilidad cruzaremos en el primer trimestre de este mismo año.

Hasta aquí nada nuevo. El presidente y la Xunta en su conjunto ya han reconocido que no son capaces de crear empleo y lo difieren hasta, por lo menos, el 2015. Pero lo más terrible para Feijoo es que se producirán en este primer trimestre dos hechos que ponen en cuestión de forma radical su discurso económico.

El primero será la presentación oficial del informe del Consello de Contas del año 2010, que ya está redactado, en el que se revela que la Xunta transfirió de forma irregular gastos por un importe de 411 millones de euros al ejercicio siguiente. Esto es un hecho gravísimo al menos en dos cuestiones. La primera es que esa cifra es casi el 0,5 % del PIB de ese año y por lo tanto, de no mediar esa irregularidad contable, el déficit publico de Galicia no fue el que presumió Feijoo sino un 20 % más, lo que nos colocaría entre las peores comunidades autónomas, superando por mucho el límite fijado por el Gobierno central.

La segunda es más grave porque afecta a la propia credibilidad de las cuentas públicas y de la Administración responsable, porque retorcer los criterios contables para hacer que las cuentas avalen el discurso del Gobierno es una práctica enormemente peligrosa.

Pero posiblemente lo que más daño le va a causar al presidente es la más que probable petición de rescate al Gobierno central. En la campaña electoral, el presidente utilizó como aval fundamental de su política que Galicia no necesitaba financiarse a través del Fondo de Liquidez Autonómica, lo que demostraba nuestra mayor solvencia frente a las demás comunidades. Si estas cuatro malas noticias se confirman, ¿qué nos va a contar el presidente? Porque ya no es solo el fracaso en el crecimiento económico y el insoportable aumento del paro que acumula desde el 2009. Es que también se va a desmontar el discurso de las cuentas saneadas y el de la solvencia de Galicia. Llegado ese momento, la ciudadanía se merece una explicación; sería de agradecer que no insulten nuestra inteligencia diciendo que en Andalucía están peor.