Montano, una década después

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

19 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay dos extremos en la literatura. Y los dos son hermosos. Está el escritor que practica el entretenimiento, como Pérez Reverte. Y está el escritor letraherido que cultiva la rara flor del pensamiento y la reflexión. Que hace literatura sobre literatura. Como Enrique Vila-Matas. Ahora se reedita, diez años después, uno de los libros fundamentales de la peculiar obra de Vila-Matas, El mal de Montano. Un libro que une citas propias con ajenas, una tras otra, como las cerezas. Es el libro más premiado del escritor. Fue premio de la Crítica y premio Herralde. Pero además triunfó en Italia, en Chile y en Francia. En París se llevó el Médicis 2003 al mejor libro extranjero, lo que le convirtió en el primer autor español en lograrlo. El texto es osado, provocativo y tiene algo de seria comedia. Bebe de Kafka, de Scott Fitzgerald, la crítica lo calificó de ovni literario. La tinta como un veneno. Y toma prestadas estas palabras de John Cheever, otro maestro: «En la madurez hay misterio, hay confusión. Lo que más hallo en este momento es una suerte de soledad». El mundo, como un atrezo, que a veces no se puede tocar.