La única salida

La Voz

OPINIÓN

16 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La dimisión era la única salida decente que le quedaba a Gerardo Conde Roa. Y ya tardó en tomar la decisión. Es de todo punto inadmisible que quien tiene el encargo de administrar los bienes comunes mantenga una deuda de casi 300.000 euros con la Hacienda pública. Y mucho menos en tiempos en los que se están pidiendo sacrificios un día sí y otro también.