Unas cuentas muy poco claras

Mª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

30 mar 2012 . Actualizado a las 21:11 h.

Un largo monólogo de Soraya, que dedicó el mismo tiempo a introducir las cuentas públicas del 2012 que a anunciar subvenciones para el pago de enseres y alquileres de los afectados por el terremoto de Lorca. Y una detallada explicación del ministro de Industria sobre como se calcula la tarifa de la luz. Todo parecía medido después del Consejo de Ministros para que Montoro no tuviera tiempo de entrar en detalle en los Presupuestos, esos que contienen el recorte más drástico de la democracia de este país.

Y así fue. Sabemos que subirá el impuesto de sociedades y el del tabaco, pero no cuánto; sabemos que el presupuesto de Educación caerá un 21%, pero no a qué afectará; sabemos que el de Fomento se reducirá un 34%, pero no a qué obras perjudicará. Es inconcebible e impresentable que el Gobierno no haya tenido el suficiente valor para explicar a los españoles lo que les queda por sufrir este año. Eso sí, les ha dejado claro, para perplejidad de los que cumplen puntualmente con Hacienda, que todos aquellos que acumularon dinero negro al calor del bum de la construcción o que desviaron fondos a paraísos fiscales van a ser aclamados ahora como el hijo prodigo.