Vuelven los capos

J. C. ORTIZ

OPINIÓN

08 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

SI hay algún tema tabú para la Galicia oficial es el narcotráfico. Relegado a la crónica de sucesos, resulta un asunto invisible en la agenda de políticos y líderes sociales, y es un cuerpo extraño en la amuebladísima mente de los intelectuales. Y sin embargo, para comprender un poco qué ha pasado en Galicia en los últimos veinte años hay que saber por qué surgieron en la ría de Arousa y no en Albacete personajes como Sito Miñanco o Laureano Oubiña, y qué significó en aquel lejano junio de 1990 el desembarco en Vilagarcía de un bisoño juez Garzón jaleado por las madres antidroga. Cronistas de este país, por ejemplo, idearon el pasado verano una delirante trama criminal sobre los incendios aplaudida con las orejas por una significativa parte de la sociedad gallega. Sin embargo, ¿ustedes conocen alguna novela, ensayo o manifiesto que recree o denuncie el fenómeno del narcotráfico gallego? La única vez que el Parlamento gallego se ocupó en serio de estudiar el fenómeno del tráfico y consumo de drogas fue en el transcurso de una comisión no permanente cuyo dictamen duerme en un cajón. ¿Sabe alguien de algún estudio sobre el impacto socioeconómico del tráfico de drogas en las Rías Baixas? Mientras la Galicia oficial mira para otro lado, la poliédrica historia del narcotráfico patrio nos ha deparado estos días una nueva sorpresa: entre los narcos detenidos la semana pasada con 1.500 kilos de cocaína en la boca de la ría de Vigo había un adolescente de 15 años. Hace unos meses, un joven de 25 se estrellaba con su flamante Ferrari de 200.000 euros en Vilanova. Las edades de los detenidos en las últimas operaciones contra las nuevas redes difícilmente sobrepasan los 30 años. Quizás va siendo hora de que quienes no se han dado hasta ahora por aludidos lean entre líneas en la apretada crónica de los sucesos del día.