A 838 kilómetros de Mons, Pilsen recibe con las puertas abiertas al visitante
25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A 838 kilómetros de Mons, Pilsen recibe con las puertas abiertas al visitante. La urbe ha trabajado duro para trasladar una imagen de apertura y tolerancia al resto del continente: «Aquí las tradiciones culturales y creencias religiosas checas, germanas y judías coexisten pacíficamente e interactúan», asegura la presidenta de la Junta de Pilsen 2015, quien recuerda que aquí se ubica la tercera sinagoga más grande del mundo que acoge todo tipo de eventos culturales, conciertos y exposiciones.
Lugar de paso para comerciantes, la ciudad conserva dos grandes señas de identidad: la industria y la cerveza. La primera, encarnada en las múltiples plantas que posee la compañía Skoda, y la segunda, por la célebre Pilsner Urquell. Pero la ciudad aspira a ser reconocida también por el ímpetu creativo y cooperativo de sus 170.000 habitantes. El ayuntamiento ha habilitado multitud de espacios públicos e industriales para el encuentro e intercambio de ideas entre los ciudadanos. Un ejemplo es el Wo-co Husovka, destinado al trabajo en red y el contacto en comunidad. Las calles se llenarán a lo largo de estos meses de compañías de circo, muestras escénicas y teatrales.
Otros edificios como la Casa Cultural Peklo acogerán lecturas, seminarios y cursos. La reconvertida fábrica de cerveza del complejo Svetovar Culture Factory ofrecerá conciertos y visitas a galerías de arte. Otra parada indispensable en la ciudad checa es el nuevo teatro Josef Kajetán Tyl y el Pap-rna, una antigua fábrica de papel reconvertida en sala de exposiciones, ensayos y conciertos.
Con 600 eventos por delante y la visita estimada de un millón y medio de turistas, Pilsen se convertirá este año en una verdadera factoría de arte y cultura.