«Senderos de gloria», mañana con La Voz

miguel anxo fernández

CULTURA

Gracias al empeño de Kirk Douglas, la producción de «Senderos de gloria» salió adelante.
Gracias al empeño de Kirk Douglas, la producción de «Senderos de gloria» salió adelante.

El deuvedé de la película podrá adquirirse con el periódico por 1 euro

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Está considerado uno de los grandes filmes antimilitaristas de la historia del cine, hasta el punto de haber sido prohibido en numerosos países, sobre todo en Francia, ya que afectaba muy directamente al prestigio del ejército galo y su actuación en la Gran Guerra (1914-1918). Basada en varios casos reales en que se eligió aleatoriamente a soldados para fusilarlos como escarmiento para el resto de la tropa, por actos de cobardía o de sedición. En Francia, Senderos de gloria no se estrenó hasta 1972 y en España hubo que aguardar a 1986, aunque, si bien la censura franquista la mantuvo prohibida, ya en los primeros años de la democracia el sector de la distribución no consideró que su rescate para la pantalla grande tuviera mayor interés, dada su antigüedad y su condición de filme en blanco y negro?

Basado en una novela de Humprey Cobb, publicada en 1935, la trama se ambienta en Francia, en 1916, cuando el ejército galo fracasa en su ataque a una colina, considerada estratégica y en manos de los alemanes, a causa de la impericia del general al mando, que en consecuencia ordena el fusilamiento de tres soldados elegidos al azar. El guion se paseó por varios estudios hasta que llegó a manos de Kirk Douglas y su productora Bryna, que insistió hasta convencer a la United Artists de que la llevase adelante, aunque a cambio de aceptar un presupuesto irrisorio, apenas un millón de dólares. El propio Douglas, que se reservó el papel protagonista, eligió para dirigirla a un joven realizador, Stanley Kubrick, que un año antes había sorprendido con el thriller Atraco perfecto, recibido con grandes elogios por la crítica. Como el rodaje no era posible en EE.UU., por su fuerte componente antibelicista, ni tampoco en los escenarios reales de Francia, por razones obvias, se llevó a cabo en 1956, en los estudios Bavaria, a las afueras de Múnich, e incluyó la reproducción de las trincheras de la época, un poco más anchas que las reales para que Kubrick y su director de fotografía, Georg Krause, pudiesen realizar esos espectaculares travellings, su principal seña de identidad formal. Senderos de gloria podrá adquirirse mañana al precio de 1 euro con el ejemplar de La Voz de Galicia.