Christopher Nolan: «Matthew McConaughey brinda autenticidad emocional, verlo actuar es pasmoso»

MARÍA ESTÉVEZ

CULTURA

Amante confeso de la ciencia ficción, Christopher Nolan estrena «Interstellar» con Matthew McConaughey como protagonista y al menos tres películas del género como claras fuentes de inspiración: «Blade Runner», «La Guerra de las Galaxias» y, sobre todo, afirma el director, «2001: Una odisea en el espacio»

07 nov 2014 . Actualizado a las 20:13 h.

Después de jugar con la memoria, de resucitar al hombre murciélago y de jugar con las capas de los sueños, Christopher Nolan ha decidido dar un salto espacial con Matthew McConaughey, actor redimido con Dallas Buyers Club, por la que logró el Oscar, o a la serie de televisión True detective. Nolan lo dirige ahora en Interstellar, donde Cooper (McConaughey) debe salvar a la humanidad.

-¿Por qué decidió rodar un filme como Interstellar?

-Siempre he sido fan de la ciencia ficción. La idea de explorar el espacio y visitar otra galaxia era inevitable en mi carrera si tenemos en cuenta que de niño lo único que quería ser era astronauta.

-¿Pesa más la tecnología que la historia?

-No. Hubiera fallado la película de ser así. Hay un equilibro entre la historia y los efectos especiales. La tecnología forma parte de nuestras vidas, la llevamos en nuestros bolsillos, la tenemos en casa. Estamos en una era en la que pronto enviaremos a seres humanos fuera de nuestra galaxia. Pero la fuerza son los actores y yo pensé que seguir a Cooper en su viaje era una historia que necesitaba ser contada. Rodar una película de ciencia ficción a gran escala fue un reto enorme, porque quiero que el público acabe completamente inmerso.

-¿Qué significa el filme?

-Quiero que eso lo conteste la audiencia. La última parte de mi trabajo es dejar que se pregunten de qué trata el filme. Desde que empecé este proyecto, he estado investigando lo que significa ser un ser humano, qué nos mueve y cuál es nuestro lugar en el universo. Y cuanto más viajas, más te das cuenta de lo que somos y de lo importante de conocerse interiormente.

-El existencialismo es constante en su cine.

-Estoy interesado en todo tipo de género, pero es cierto que me siento atraído por las imperfecciones humanas y las historias que destruyen de manera implacable la fachada del personaje. Creo que un gran drama nace de las grietas de los personajes. Cuando estoy escribiendo un guion pienso en lo que quiero conseguir en los momentos de angustia, porque eso hace que una película sea excitante. -¿De dónde viene su fascinación con la filosofía? -Simplemente estoy interesado en la gente, en el sujeto sobre el que gira la historia.

-¿Cómo preparó el rodaje desde el punto de vista científico?

-Contamos con la ayuda de Kip Thorn, un físico teórico experto en los agujeros de gusano del espacio. Durante la escritura del guion charlé con científicos mucho más inteligentes que yo. Pero la gran suerte fue contar con Thorn.

-¿Qué películas lo inspiraron?

-No puedo dar la lista completa porque te darías cuenta lo que he copiado [ríe]. Desde luego he sentido la influencia de Blade Runner o La guerra de las galaxias. Pero mi película de ciencia ficción por excelencia es 2001: una odisea del espacio. La vi en el cine con mi padre y lo recuerdo como una experiencia memorable. He tratado de contar una historia similar por la ambición con qué está rodada en cuanto a escala y efectos. Quiero que los niños vayan con sus padres a verla y se queden atónitos.

-¿Es difícil trabajar con un presupuesto limitado cuando se lucha por un proyecto ambicioso?

-Lo cierto es que nos ajustamos al presupuesto y apenas nos pasamos. He tardado casi una década en realizar la película. Jamás pensé que me tomaría tanto tiempo, pero esta historia ha crecido, reconozco que no estaba emocionalmente preparado para rodarla cuando empecé a escribirla.

-¿Que aporta McConaughey al personaje de Cooper?

-Brinda autenticidad emocional. Verlo actuar es algo maravilloso porque su trabajo informa a la historia. Es un actor extremadamente exigente a quien respeto mucho porque trató por todos los medios de conectar con el papel por extraño que fuera en algunos momentos.

-¿Qué le da más satisfacción: escribir, producir o dirigir?

-Dirigir me satisface de muchas maneras aunque lo más divertido es unir las tres y convertirlas en una sola línea de expresión. Así te conviertes en el único que pone límites a su creación.

-Su colaboradora más frecuente es su esposa y productora, Emma Thomas. ¿Ha sido un reto para ella?

-Tuvimos suerte de poder hacer esta película porque los estudios quieren, por razones obvias, jugar en terreno seguro. Hacer una película es un negocio con mucho riesgo, se gasta mucho dinero, pero luego unas veces funciona y otras veces no.