«Ocho apellidos vascos» también triunfa entre el público portugués

Begoña Íñiguez LISBOA

CULTURA

Tanto la crítica como la taquilla dan el espaldarazo a «Namoro à espanhola»

21 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras su rotundo éxito en las carteleras españolas, el filme más taquillero de la historia en nuestro país, Ocho apellidos vascos, traducido al portugués como Namoro à espanhola (noviazgo a la española), ha cruzado la frontera y ha entrado con muy buen pie en las principales salas cinematográficas de Lisboa, Oporto, Braga, Coimbra, Aveiro y Faro. Eso sí, en versión original subtitulada, como es habitual en Portugal con las películas extranjeras.

En menos de una semana de exhibición -se estrenó el 18 de septiembre-, la película está teniendo gran acogida por parte del público portugués, como ha confirmado a La Voz uno de los responsables de los cines Nos en Lisboa. Es muy probable, dice, «que Namoro à espanhola permanezca más tiempo del previsto inicialmente en cartel y se convierta, igualmente aquí, en éxito de taquilla».

La opinión de los espectadores lusos sobre la película es bastante positiva, como pudimos comprobar ayer, a la salida de una sesión en el cine Nos, del Centro Comercial Amoreiras de Lisboa. Para Rodrigo Cunha y Mariana Duarte, que salen de la sala, «es la más divertida que hemos visto en mucho tiempo. No hemos podido parar de reír». Reconocen que por tratarse de «temas y tópicos bastante locales ha habido alguna cosa que seguramente no hemos captado». «Nos ha gustado mucho», dice Mariana. «Los españoles sois capaces de reíros de vosotros mismos. Eso es algo de lo que tenemos que aprender los portugueses».

En las redes sociales, fundamentalmente en Facebook, se pueden encontrar más de mil opiniones favorables hacia Namoro à espanhola. Como la de Pedro Almeida, que la considera «una película realmente buena?». Vânia Ferreira escribe: «La recomiendo. Carcajada garantizada de principio a fin. De España sí vienen buenos vientos y buenas bodas», contradiciendo un dicho antiguo portugués que dictamina lo contrario. Isabel Costa dice que tiene «un efecto de risoterapia» y para Cris Rodrigues «es curioso que muchas de las cosas que aparecen podrían servir como ejemplo para retratar con humor las diferencias entre los portugueses y los españoles».

Destacados periodistas y críticos cinematográficos lusos se han rendido a los encantos de la película y explican en sus crónicas dónde radica el éxito de taquilla del filme de Martínez-Lázaro y por qué puede triunfar fuera de España. Helena Matos escribe en el periódico digital O Observador: «Ocho apellidos vascos recuerda a los españoles, y ahora a los portugueses, que los pueblos necesitan reírse. Reírse de ellos mismos». Para ella la novedad radica en que «en Namoro à espanhola el telón de fondo para el humor no está solo en los estereotipos sobre vascos y andaluces, sino también en un tema muy delicado y caliente como son los nacionalismos extremos». Según Matos, «la película demuestra que no hay ningún tema sobre el que no se pueda hacer humor? la cuestión es saber hacerlo. Martínez-Lázaro lo ha hecho muy bien sin inventar nada».

El éxito de taquilla que está logrando Ocho apellidos vascos en Portugal demuestra, en palabras de la periodista, «que esta historia interesa también fuera de España». Añade que «reír y amar siguen siendo los remedios para llevar la vida y la política con sentido común» y culmina diciendo que «tener la risa garantizada, y el interés mediático que están teniendo los nacionalismos en Europa, llevará a que en otros países muchas personas quieran ver también Namoro à espanhola».