El detective Hércules Poirot resuelve un nuevo caso cuatro décadas después

Guillermo Ximenis EFE

CULTURA

El protagonistas de 33 novelas y 54 relatos cortos de Agatha Christie sigue sus aventuras de la mano de Sophie Hannah

01 sep 2014 . Actualizado a las 22:04 h.

El detective Hércules Poirot, protagonista de 33 novelas y 54 relatos cortos de Agatha Christie, se enfrenta cuatro décadas después de su muerte literaria a un nuevo caso de asesinato en Los crímenes del monograma (Espasa), una obra de la británica Sophie Hannah que fue presentada hoy en Londres.

A sus 43 años, y con el beneplácito de los descendientes de Christie, la autora de novela negra ha asumido el reto de volver a mover los hilos del puntilloso investigador, envuelto una vez más en un misterio aparentemente imposible de resolver.

En la nueva entrega, a la venta el 9 de septiembre, Hannah no ha querido resucitar al detective, cuya muerte por un infarto en la novela Telón mereció una esquela en el diario The New York Times el 6 de agosto de 1975.

La escritora recupera a Poirot en una época de su vida en la que ya está retirado pero aún se mantiene agudo, con los mismos modales solemnes y gusto por el lujo que ha cultivado durante años.

El investigador no es ya el joven atildado de sus primeras aventuras, pero tampoco es el enfermo detective que en las últimas obras originales de Christie se ve obligado a apoyarse en su compañero Arthur Hastings para avanzar en sus investigaciones.

Poirot, siempre con su bombín británico, continúa levantando castillos de naipes para centrar su ideas y mantiene intacto su olfato para detectar objetos y situaciones fuera de lugar, que a menudo le conducen a la solución de un enigma.

«Cuando me sugirieron que podría escribir una novela de Poirot mi primera reacción fue reírme. No hay forma de hacer eso, me dije, nadie que no sea Agatha Christie podrá escribir nunca una novela sobre Poirot», reconoce la autora, que acabó aceptando la idea ante la buena disposición que mostraron los descendientes de la autora.

Hannah, cuyas obras de suspense psicológico se han publicado hasta ahora en 24 países, recupera en Los crímenes del cronograma los mecanismos literarios clásicos que hicieron célebres los misterios de Christie.

Su novela está minada de pistas que pasan desapercibidas para el lector -no para Poirot- hasta el momento oportuno, al tiempo que trata de mantener un ritmo ágil desde el inicio.

Como contrapunto a las novelas originales, la autora inglesa introduce en su libro a un narrador que no aparece en las historias de Agatha Christie, el joven detective de Scotland Yard Edward Catchpool, con quien Poirot entabla amistad.

La narración se inicia en un pequeño restaurante londinense donde el detective disfruta de una cena solitaria que no tarda más de una página en quedar arruinada con la súbita aparición de una alterada mujer.

La recién llegada anuncia que alguien está a punto de matarla y, unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel, donde el criminal ha dejado tres pistas, una por cada cuerpo: tres gemelos de oro con un monograma compuesto por tres iniciales.

El deseo de solucionar el rompecabezas vuelve a seducir a Poirot, que una vez mas unirá piezas aparentemente desconectadas para hacer emerger ante los ojos del lector una solución inesperada al misterio.

La novela, que se publicará de forma simultánea en más de medio centenar de países y ha sido traducida a cerca de 30 idiomas, será previsiblemente el libro de más éxito hasta ahora de Hannah, galardonada con el National Book Award británico en la categoría de Crimen y Suspense por The Carrier, en 2013.

El lanzamiento del nuevo libro de Poirot se adelanta unos meses al 125 aniversario del nacimiento de Christie, que se celebrará en 2015, al tiempo que coincide con los 75 años de la publicación de Diez negritos, la novela de misterio más vendida de la historia.