Científicos analizan la laca de las estatuas de terracota para recuperarla
18 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las figuras de los guerreros de Xian no tenían el aspecto sombrío y gris que hoy se conoce. El ejército de soldados y caballos que ordenó esculpir el emperador Qin fue todo un alarde cromático que se perdió con el paso del tiempo y el contacto con el aire. Antes de enterrarlas, las estatuas fueron recubiertas con una especie de laca, sobre la que se aplicaron los pigmentos. Ahora un grupo de científicos chinos han descubierto la composición exacta de la sustancia protectora, lo que suscita esperanzas de que los soldados recuperen el colorido de antaño.
Los guerreros del emperador Qin Shi Huangdi, esculpidos en torno al 221 antes de Cristo y descubiertos hace cuatro décadas, constituyen uno los conjuntos escultóricos más impresionantes del mundo. Las 8.000 estatuas fueron mandadas construir por el primer emperador que unificó China, quien a la corta edad de 13 años ordenó edificar un mausoleo con el propósito de garantizar la protección de su ejército en la otra vida. Para su construcción se emplearon 700.000 esclavos durante más de 36 años.
Yang Zhifa salió con sus hermanos al campo un día más para excavar pozos de agua en 1974, un año en el que la sequía asolaba la provincia de Shaanx. Entre la ladera del monte Li y el río Wei, y cerca de Xian, descubrió el primer soldado de terracota. En las primeras investigaciones se comprobó que las estatuas estaban recubiertas con una especie de laca que procedía de árboles locales y que se utilizó como una película para recubrir la pintura. Hasta ahora se desconocía la composición exacta de la laca que servía como aglomerante, lo que ha entorpecido su restauración y conservación.
Patrimonio de la humanidad
Al extraer las figuras, esa laca sobre la que se aplicaron vivos colores se secaba y se perdía en solo cinco horas de exposición al aire, lo que obligó a paralizar las excavaciones. Desde entonces científicos de todo el mundo han analizado la composición de la capa protectora, para encontrar una técnica que permita mantener los colores originales.
Un grupo de científicos chinos de la Universidad del Noroeste, en Xian, liderados por Hongtao Yan y Jingjing Un, han descubierto los ingredientes y las cantidades que integran esta sustancia. En el Chinese Science Bulletin publicaron que la capa base sobre la que se aplicó la pintura estaba compuesta por pigmentos inorgánicos naturales y adhesivos de origen animal. Esta suerte de barniz procede de huevos de gallina y cola de animales.
Para el descubrimiento, los científicos prepararon varias muestras de laca, presuponiendo los ingredientes, y recrearon las condiciones a las que estuvieron sometidos los guerreros: enterraron la capa bajo tierra y la dejaron reposar. Al cabo de un año la extrajeron y la compararon con la de los guerreros, que después analizaron con una sofisticada tecnología.
En 1984 la Unesco declaró los guerreros de Xian patrimonio de la humanidad por el valor documental de estas esculturas hiperrealistas hechas a escala de un hombre real, alrededor de los 1,56 metros. Cada soldado es diferente, está totalmente equipado con el uniforme que distinguía su rango y no hay ningún rostro que se repita.