Manuel Guede acusa al teatro gallego de no haber evolucionado

Jorge Lamas Dono
Jorge Lamas VIGO / LA VOZ

CULTURA

El director del Centro Dramático Galego cree que la pérdida de espectadores se debe a que no existe la percepción de ver «gran teatro»

13 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El director del CDG (Centro Dramático Galego) opina que el teatro gallego no supo adaptarse a los cambios políticos vividos en los últimos cuarenta años, razón principal para él de la pérdida de espectadores que sufre en la actualidad, y cifrada en torno al 30% solo en el último año. Manuel Guede, que ayer presentó la última producción del CDG en Vigo, aseguró que hubo un momento en que el teatro gallego no supo evolucionar como sí lo hizo en otras zonas de España. «Cando lle correspondía, non deu o paso como se fixo en Cataluña», comenzó situando Manuel Guede. «En 1973, cando naceu o teatro en Ribadavia, era un teatro de circunstancias enmarcado na loita antifranquista, pero chegou o momento de dar un paso para incorporar o gran teatro de repertorio, o que se estuda nos libros, e non se fixo. Eu non cualifico a escolleita pero si digo que o público non o recoñece como o gran teatro», añadió.

Manuel Guede se ve como una excepción en esta generalización. «Eu sempre o entendín, primeiro incorporando o repertorio clásico galego, con nomes como Blanco ou Risco, pero tamén o internacional; o Centro Dramático Galego sempre o fixo», aseguró. Ejemplificó sus afirmaciones con una anécdota vivida por él cuando Longa viaxe cara á noite fue representada en Pontevedra. «Escoiteille dicir a unhas mulleres, que non eran o público habitual do teatro galego: ??No esperaba esto, pero me ha emocionado??», relató el director de teatro. «Este é o efecto que necesitamos, conquistar á clase media», añadió.

Manuel Guede ve la representación de su actual producción, una obra del Nobel norteamericano Eugene O?Neill, como una prueba de madurez del Centro Dramático Galego. El dramaturgo hizo alusión también a la crisis actual y a la falta de presupuestos importantes para hacer obras con un mayor número de actores.

Consultado por La Voz de Galicia sobre estas declaraciones, Manuel Vieites, director de la Escola Superior de Arte Dramática y un estudioso del teatro en Galicia, señala que la opinión de Manuel Guede «debe siempre ser tenida en cuenta porque es un persona de reconocido prestigio». Además, Vieites está de acuerdo en la apreciación realizada por el director del CDG: «También opino que el teatro gallego, por las razones que sean, no ha sabido evolucionar hacia otros ámbitos diferentes a los que marcaron sus orígenes en la década de los años setenta», arguyó.

Salvador del Río, presidente de la Asociación Galega de Empresas de Artes Escénicas y fundador de la compañía Teatro de Ningures, no está de acuerdo con Guede y señala otras causas en la disminución de público en las salas de teatro. «Non estou de acordo en dicir que non haxa grandes autores da literatura universal no teatro galego, os houbo sempre; aquí montáronse desde os clásicos ata os autores contemporáneos do estranxeiro», señala el actor y empresario. «Supoño que Manuel Guede -anotó- está promocionando o seu traballo e está no seu dereito a dicir que é un acerto traer a ese autor [Eugene O?Neill], que eu creo que si o é, pero non boto en falla que haxa grandes ausencias no panorama galego».

Del Río considera como causas más probables de este descenso la falta de programación estable en los teatros y auditorios. «Hai un goteo na maioría dos teatros, non hai unha programación na que o público, dun xeito asiduo, sepa que vai haber teatro; estase a converter en algo máis ocasional e iso tende a que a xente perda o hábito de ir ao teatro», lamenta.

Cifras preocupantes

En el último año, las cifras relacionadas con el teatro son todas descendentes. El número de funciones teatrales en Galicia ha disminuido un 26 %, mientras que el público también ha visto reducida su presencia en las salas en un 30 %. Todo en un pesimista escenario en el que el IVA cultural no ayudó, al haber pasado de gravar un 8 % a un 21 %.