Pons Sorolla, un hombre esencial en la revitalización de Compostela

X. R. SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Fachada de la iglesia de San Martín Pinario, uno de los edificios que rehabilitó Pons Sorolla.
Fachada de la iglesia de San Martín Pinario, uno de los edificios que rehabilitó Pons Sorolla. XOSé CASTRO< / span>

Un estudio publicado por la historiadora Belén Castro valora la labor restauradora del arquitecto madrileño en la recuperación monumental

23 abr 2014 . Actualizado a las 12:10 h.

Francisco Pons Sorolla fue el paradigma de la restauración arquitectónica en España y el responsable de esta área a lo largo de tres décadas. «No existía ningún estudio sobre la historia de la restauración monumental en Galicia y en Santiago durante el franquismo», relata la historiadora Belén Castro Fernández. Estos argumentos la indujeron a sumergirse en la figura del arquitecto madrileño que, sin dejar sus responsabilidades a nivel estatal, se entregó a una frenética actividad restauradora en Galicia, desde exploraciones arqueológicas en basílicas hasta procesos de consolidación monumental, restauraciones estilísticas, etcétera.

En Santiago, en concreto, su huella es extensa y Belén Castro ha querido dejarla impresa en el libro Francisco Pons Sorolla. Arquitectura y restauración en Compostela (1945-1985), editado por el Consorcio de Santiago y la Universidade compostelana y presentado ayer en el Museo das Peregrinacións.

Fue una «figura fundamental» en la revitalización de la ciudad a mediados del XX, aunque hoy sus criterios técnicos no tengan la mejor prensa. Eran los que se consideraban adecuados en su época, «pero hoy están superados», señala a este medio Castro. Por ejemplo, el empleo del hormigón armado, que Pons utilizaba convencido de que estabilizaba la estructura del inmueble, está originando auténticos quebraderos de cabeza a los promotores de la restauración de monumentos como la misma Catedral. «A nivel conceptual, sin embargo, los criterios no están tan superados y todavía perviven», puntualiza Belén.

Camino de Santiago

El Camino de Santiago y la revitalización jacobea han estado también en la agenda del arquitecto madrileño. En esta tarea de redescubrimiento de la ruta de peregrinaje Pons Sorolla ha supuesto un «punto de inflexión», pero Compostela en su globalidad ha estado en su mente y buscaba embellecer los diversos rincones de la ciudad, como por ejemplo la rúa do Vilar o la plaza do Toural: «Buscaba marcar la imagen de Compostela». Pons, a juicio de Belén Castro, «se enamoró de Galicia y de Santiago». Su apego a la ciudad del Apóstol, en donde colaboró con Chamoso Lamas, fue palpable y en ella dejó su impronta.

Su campo de acción, no obstante, se ha extendido a Galicia, con puntos de especial incidencia como Pontevedra: «Pons detectó que había peores intervenciones en Pontevedra que en Santiago, aunque determinadas actuaciones en esta última ciudad, como las escalinatas, fueron polémicas y generaron barreras arquitectónicas en el conjunto monumental». A pesar de esos problemas, «en Santiago estuvo más comedido que en otros sitios históricos».

Belén Castro saluda las restauraciones monumentales «siempre que se hagan con rigor y respeto a las intervenciones anteriores». ¿El fachadismo? «Son actuaciones que están de moda, pero tener en cuenta solo la fachada en el centro de Santiago es lamentable».