La familia de Machado cree que España no le ha hecho la justicia que merecía

Carmen Sigüenza EFE

CULTURA

La sobrina de Antonio Machado, Leonor.
La sobrina de Antonio Machado, Leonor. Fernando Alvarado

José Sacristán, Ian Gibson y Juan Carlos Mestre participan en un homenaje al poeta en el Ateneo de Madrid

21 feb 2014 . Actualizado a las 18:21 h.

Leonor Machado, la sobrina del poeta y quien convivió con él en la casa de Rocafort (Valencia) de 1936 a 1938, cree que en España no se ha hecho todo lo que se merecía a su tío. «Antonio Machado se merece todos los homenajes y recuerdos del mundo porque ha dejado una obra magnífica».

«Quizá se le debería tener más presente, reeditar su obra, que se hablará más de su importancia, que se le estudiase más en los colegios. Yo veo los programas de televisión y no tiene ninguna visibilidad, y hay que recordar que fuera, la UNESCO le nombró poeta de valores universales, en 1980.»

Leonor Machado de 89 años, hija de Francisco Machado y ahijada del poeta, de quien guarda buena memoria, ha hecho estas declaraciones a Efe, horas antes de su participación en el homenaje que el Ateneo de Madrid rinde a Antonio Machado por el 75 aniversario de su muerte en Collioure (Francia) que se conmemora mañana.

Un homenaje en el que también participarán José Sacristán, Ian Gibson, Javier Lostalé, Jordi Doce, Ana Rossetti o Juan Carlos Mestre, entre otros, y en el que se presentará una nueva edición de «Soledades, Galerías y Otros poemas», a cargo de Ediciones Machadianas.

Un sello creado por la familia del poeta de la generación del 98, para divulgar su obra y que continuará con la publicación mensual de títulos como «Campos de Castilla», «Alma de Manuel», «Adriana Lecumberri», según explica Manuel Álvarez Machado, hijo de Leonor, y quien cuenta que ninguna editorial se ha querido hacer cargo de estas reediciones.

«La familia tenemos mucho material, tanto de Antonio como de Manuel, que tenemos que revisar y donde hay algunas cosas inéditas, pero no tenemos la ayuda de nadie y poco a poco vamos haciéndolo», advierte.

«No queremos ganar pero tampoco queremos perder dinero y esta edición la haremos con una pequeña tirada y se venderá de forma directa en actos y homenajes», señala.

Y es precisamente Manuel Álvarez Machado quien recuerda que lo que a la familia le gustaría que se recuperase y divulgara el libro en prosa del poeta «Juan de Mairena», heterónimo utilizado por Machado y en donde se resumen su filosofía, sus consejos, su sentencias del maestro Mairena.

«El pensamiento de mi tío está más vigente que nunca, los problemas de España son los mismos. Antonio fue un hombre bueno, en el sentido de la palabra bueno como el decía».

«Fue muy generoso y ayudaba a los demás sin querer que eso se supiera. Siempre estuvo muy abrumado por los problemas que rodeaban al otro», aclara Leonor Machado, que lleva el nombre de la esposa del poeta sevillano. «Todo un honor», recalca.

Antonio Machado llegó a Soria con 32 años tras aprobar las oposiciones de catedrático de Francés, donde conoció a Leonor Izquierdo, con la que se casó dos años después, cuando ella contaba tan solo con 15.

La sobrina del poeta recuerda hoy que Machado le dio clase de Francés, a ella y a su hermana, en esos dos años que convivieron en Valencia.

«Salimos de Madrid -dice Leonor- como parte del exilio (Machado fue un hombre fiel a la República) y fuimos todos a Valencia, donde nos recibieron en la Casa de Cultura, que fue habilitada para albergarnos, pero mi tío dijo que quería algo donde pudiera trabajar y tener algo de intimidad con la familia y nos facilitaron una casa en Rocafort, y allí estuvimos todos reunidos.

»Allí nos daba clase de francés a mi hermana y a mi en una mesa larga, con él en medio y una a cada lado -continúa-. Lo hacía todo tan fácil que daba gusto estar con él«.

Se trataba de »una figura impresionante y bondadosa. Y allí recuerdo como nos venían a visitar León Felipe, Alberti y María Teresa León, quien me llamaba 'ojitos verdes«', recuerda Leonor, quien también asegura que su tío hablaba de política y siempre se mostraba muy preocupado», concluye.

Tanto Leonor como su hijo dicen que los restos mortales de su tío reposan en Collioure, y que ellos no tomarán nunca la decisión de trasladarnos a España. «Es un tema que no compete a la familia porque Antonio Machado está por encima de una cuestión familiar. Si hay alguna decisión mayoritaria institucional o cualificada que lo pide estaríamos de acuerdo con la mayoría», añade Manuel Álvarez Machado.