Cuentos, nuevas cartas y un álbum biográfico para festejar a Cortázar

Gracia Novás REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Ilustración Pilar Canicoba

Ayer se cumplieron los 30 años de su muerte y en agosto llegará su centenario

13 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Julio Cortázar siempre está de actualidad. Su obra se mantiene presente tozuda en las librerías. No hacía falta que ayer se cumpliesen 30 años de la desaparición del escritor (murió en París el 12 de febrero de 1984), ni que el próximo 26 de agosto hubiera alcanzado los 100 años. Esta doble efeméride, en todo caso, convierte el 2014 en el Año Cortázar, sobre todo después de celebrar hace solo unos meses el medio siglo de Rayuela, y eso se nota en la reedición de sus títulos y en la publicación de novedades alrededor del genio argentino. Quizá la más importante sea Cortázar de la A a la Z. Un álbum biográfico, que se solaza en el alma juguetona del autor en un volumen construido con perspectiva lúdica, rebosante de imágenes y fragmentos de textos que festejan el imaginario y la vida del creador de la Maga. Fotografías de épocas varias, correspondencia, dibujos, postales, anotaciones y libros se combinan con extractos de relatos, papeles sueltos inéditos y entrevistas. «No podíamos esperar más. La Internacional Cronopia reclamaba ya con demasiada insistencia una nueva aproximación al escritor y al hombre», señala Carles Álvarez, especialista en la obra de Cortázar y editor del volumen junto a Aurora Bernárdez, viuda, albacea y heredera del narrador argentino.

Y es que Alfaguara ha apostado fuerte por Cortázar, cuyos fastos ha logrado confundir con sus 40 años de trabajo editorial. Más allá de la edición conmemorativa de Rayuela, una de las obras fundamentales del siglo XX, gran pionera interactiva, la contranovela cuyos ecos resuenan en las audaces literaturas de Roberto Bolaño, Mark Z. Danielewski y tantos otros, el sello trabaja en la recuperación de los cuentos -obsesión creativa del escritor antes de su asalto a la novela de vanguardia-, de los que acaba de poner en la calle Bestiario y Todos los fuegos el fuego. El segundo volumen abre con una de sus piezas breves más célebres, Casa tomada, que seguro ayudó a Danielewski y su peculiar artefacto de terror La casa de hojas. También incorpora Circe, otra pequeña joya. Como anota Mario Vargas Llosa, en el tramo corto está la verdadera revolución cortazariana, la conquista de lo imperecedero: «Más discreta pero más profunda y permanente, porque soliviantó a la naturaleza misma de la ficción».

Bestiario (1966) abre con otra pieza notable, La autopista del Sur, un relato que narra un fenomenal atasco en la autopista que comunica Fontainebleau y París y que también edita traducido al gallego por el poeta Francisco X. Fernández Naval el sello coruñés Trifolium. Este agobiante relato inspiró el no menos agobiante y hasta irritante filme de Godard Weekend.

Asimismo, Álvarez y Bernárdez preparan para Alfaguara una nueva edición de la correspondencia de Cortázar que ocupará más de 3.000 páginas ordenadas en cinco tomos e incorporará mil nuevas cartas tras una exhaustiva investigación y el acceso a fondos bibliotecarios y archivísticos repartidos por todo el mundo. El proyecto -que verá la luz en septiembre- restituye fragmentos eliminados y enriquece la publicación con novedades relativas a su proceso de formación como novelista y a la creación de sus títulos más populares. Además, señala la editorial, «proporciona multitud de pormenores desconocidos hasta ahora que permiten comprender mejor sus vaivenes ideológicos en aquellos años». Un retrato en progresión que sigue la transformación del «joven culto y circunspecto de finales de la década de 1930» en un «individuo comprometido y juguetón de los años ochenta».

Alfaguara y Casa de América dieron ayer por inauguradas las celebraciones del Año Cortázar con una escenificación de textos del novelista que -en palabras de Carlos Fuentes- puso patas arriba la literatura en español. Interpretada por Clara Sanchis y Fele Martínez, Música para cronopios (Textos y gestos de Julio Cortázar) es una dramaturgia de José Sanchis Sinisterra.