Berta Ojea: «El IVA del 21 % es un castigo para los actores y el teatro»

Pacho Rodríguez MADRID / LA VOZ

CULTURA

Berta Ojea, en una reciente visita a A Coruña.
Berta Ojea, en una reciente visita a A Coruña. Eduardo Pérez< / span>

Ojea lamenta que la cultura se haya convertido en un artículo de lujo

10 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Berta Ojea regresa a Galicia con El manual de la buena esposa, con el teatro, uno de sus lenguajes favoritos. Junto a Mariola Fuentes y Concha Delgado interpreta textos de Miguel del Arco, Yolanda García Serrano, Alfredo Sanzol, Anna R. Costa, Juan Carlos Rubio y Verónica Fernández, de los que salen doce historias sobre mujeres en el franquismo. Y, como cuenta Ojea, «aunque sea con humor, porque es una comedia, son historias que hacen pensar de dónde venimos». Cada una interpreta varios personajes, pero en todas subyace esa mujer reconocible que tuvo que vivir bajo la intransigente mirada de los hombres del franquismo. Además, esta comedia de éxito trae (hoy, en Vigo; mañana, en Pontevedra) a una actriz para la que volver a su tierra es entrañable.

-¿Qué tiene de especial?

-Es especial, pero luego llegan los nervios porque es una responsabilidad actuar en tu tierra y lo único que quieres es que salga todo mejor que nunca. Pero sí, volver a esas calles, ese mar de mi tierra, es un gustazo.

-Viviendo fuera de Galicia, ¿cómo siente su tierra?

-A veces, incorporando en mis papeles cosas que son nuestras. En El manual... hay una falangista gallega muy identificada hasta en origen con aquel general?

-Casi se puede pensar que el teatro sirve para todo: para ser espejo, para recordar, para identificarse?

-El teatro tiene esa parte de espejo, que conmueve al espectador pero que también le sirve para explicarse cosas de la vida. Ser ese espejo de la realidad y divertir son parte de sus grandes virtudes. Para mí, las comedias, además, son muy poderosas para contar historias. Estás riéndote, pero, de repente, te das cuenta de que hay una reflexión más que profunda.

-¿Cómo lleva usted estas otras historias, por ejemplo, de una cultura a la que se le grava con un IVA del 21 %?

-El 21 % es un verdugo que está acabando con muchas compañías, cortando muchas cabezas. Es un castigo, porque para lo único que ha servido es para que los actores perdamos público. Pensar que la cultura es un artículo de lujo y no el motor intelectual de la sociedad define claramente a quien toma esas decisiones.

-Usted, pase lo que pase, sigue siendo militante?

-No te creas. Yo solo soy militante de la alegría.