Una editora gallega publica un catálogo de ilustradores de España

Redacción / la Voz

CULTURA

La filosofía del libro -de muy cuidada factura- fue reunir a los mejores y tratar de reducir sus costes a edición e imprenta

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El sello coruñés Bululú (especializado en libros ilustrados) publica estos días un catálogo que reúne a cien de los mejores ilustradores de España, ambiciosa iniciativa que, dicen desde la editora, es algo inusual fuera de los circuitos de Madrid y Barcelona, y pretenden convertir en un acontecimiento bienal. La filosofía del libro -de muy cuidada factura- fue reunir a los mejores y tratar de reducir sus costes a edición e imprenta. Para ello se involucró en el proyecto a los propios ilustradores, que cedieron desinteresadamente una obra suya a su elección, con la única contraprestación de la publicidad obtenida con el libro y dos ejemplares de la guía recibidos por correo postal.

«La respuesta fue entusiástica y fenomenal. Sin la generosidad de los artistas hubiese sido imposible lograrlo. Es lo que se dice un proyecto colectivo», confiesa Pablo Zaera, responsable de Bululú, que explica que la tirada de la primera edición fue de 400 ejemplares en gallego y 1.100 en castellano, ya distribuidos a toda España, y con envíos al otro lado del Atlántico.

Es lo bueno de la globalización, elogia Zaera, que recuerda que en el catálogo también hay ilustradores de origen latinoamericano que trabajan en el mercado español. «Se trataba -incide- de poner en valor la obra y la profesión de ilustradores de primera línea, un ámbito en que España es una referencia mundial». La nómina es muy importante e incluye premios nacionales de Ilustración o de Cómic como Óscar Villán, Emilio Urberuaga o Miguelanxo Prado, y nombres tan destacados como Mariscal, Isidro Ferrer, Jordi Labanda, Pep Carrió, Javier Zabala o Pablo Amargo.

Es un reflejo fiel del gran momento que vive España en el campo de la ilustración, con creadores que trabajan en periódicos, revistas, webs, editoras... por todo el mundo. Como apunta en el prólogo el dibujante Siro López, «el nivel alcanzado por los ilustradores españoles no permite injerencias de artistas habilidosos o audaces. Esto va muy en serio, y exige la especialización y dedicación plena. Este libro es buena prueba».