Milagros Frías: «Si no existiera el azar habría que inventarlo»

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Frías ganó el premio Torrente Ballester en el año 2010.
Frías ganó el premio Torrente Ballester en el año 2010. juan lázaro< / span>

Frías regresa a la novela con «Amor en un campo de minas»

10 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tras haber recibido en el 2010 el Premio Torrente Ballester por El verano de la nutria, Milagros Frías (Jerez de los Caballeros, 1955), hoy sin duda una de las grandes narradoras españolas, saca a la luz una nueva novela, Amor en un campo de minas, de la mano de Algaida.

-Los personajes de sus libros parecen tener siempre una relación muy especial con el azar...

-Si no existiera al azar habría que inventarlo en uno de esos laboratorios secretos de altísimo riesgo que ocultan lo que investigan. El azar es tan real como la vida misma, es pura dinamita, es la sal de las historias posibles y hasta de las improbables.

-¿Cómo surgió este nuevo libro, dónde residía la intuición que desató su escritura?

-Los libros aunque nos cueste creerlo, incluso a los que los escribimos, son pura creación. Surgen de la nada y se materializan. Como las palomas de la chistera del mago. Son magia. Memoria de lo vivido, de la gente y de los lugares que nos marcaron, de ideas que se plasman en el papel en una especie de automatismo milagroso.

-¿Qué espera de esta novela?

-Espero todo y nada. En fin. De escritor a escritor, el juego es este. Que se lea, que guste, que valga para olvidar los críticos momentos que vivimos, que deje soñar a quien la lee, evadirse, disfrutar. Y si a mayores es de esos libros que cuando se terminan se colocan en el estante con mimo, objetivo cumplido.

-¿Qué supuso para usted ganar el Premio Torrente Ballester?

-La satisfacción del reconocimiento. Los escritores no tienen quien les escriba que diría García Márquez pero son mortales y necesitan quien les quiera.

-¿De qué manera está afectando a la literatura española la profunda crisis que vivimos?

-De la peor manera posible. Hay una conjunción de elementos nefastos que nos llevan a la desertización cultural. El IVA, los recortes indiscriminados, la piratería y por último ese fenómeno reciente pero que parece venido para quedarse. Cada vez se concentran más las ventas en unos cuantos títulos que copan al resto. En este plan sobran las editoriales, las librerías, los escritores, los departamentos de márketing, los suplementos culturales? si me apuran hasta los lectores.

-¿Es más fácil asumir riesgos en la vida o en la literatura?

-En la literatura. La literatura es como una ruleta rusa. Arrojo, locura y adrenalina. Sin adrenalina la ficción se domestica. La adrenalina es también pasión, de ahí el título de mi novela, que juega con el campo de minas y el amor como un territorio contradictorio y apasionante.

-¿Qué hay, en su visión del mundo, de la luz de Galicia?

-Galicia muy en el fondo sigue siendo un territorio virgen, salvaje, inconmensurable. En cuanto te bajas del coche y te adentras por una corredoira la luz de los primeros días de la creación está ahí intacta. Es táctil, es pura armonía, en gris o en azul o en verde, Galicia, refulge.