El «maestro de la naturaleza muerta» abre mañana «Seda de caballo»
11 sep 2013 . Actualizado a las 20:18 h.Retrata palabras y escribe fotografías. Suele hacerlo al alba, «antes de que canten los pájaros». Son momentos que «tienen esa luz fugitiva, huidiza, del despertar... Es una forma de ver que me fascina». Es el poeta-fotógrafo Manuel Vilariño (A Coruña, 1952) que mañana, jueves, inaugura en el espacio de Promoción del Arte de Tabacalera, en Madrid, «la mayor de cuantas exposiciones se han realizado hasta la fecha» del que fue Premio Nacional de Fotografía en el 2007, indican los organizadores.
La exposición, Seda de caballo, permite revisar los aspectos mas sobresalientes de la estética de un autor al que el comisario de la misma, Fernando Castro Flórez (Plasencia, 1964), califica como «un gran maestro de la naturaleza muerta».
Del bodegón al paisaje
Para Vilariño, «la exposición la plantean como una retrospectiva, pero no lo es, es una mirada sobre la naturaleza muerta entendida como una mirada interior que va del bodegón al paisaje». Señala el artista que lo primero que percibirán los visitantes es el intenso color amarillo anaranjado de una montaña de cúrcuma, la raíz de un árbol de India, «arropado por el sonido de fragmentos de cantos de ballenas, que es como una música de oboe, y la proyección de fondo, de cuatro metros de altura, de la tabla Bwa». Entre los cantos de ballena, suena un poema del norteamericano Ezra Pound. Otro punto de inflexión de la muestra es «una esfera hecha con seda de caballo, de 1.30 metros de diámetro que viene a sintetizar esa visión del animal y de la forma de mirar el paisaje, que es como miro yo». Y como toda su fotografía ha estado «muy implicada con la palabra, que en esta exposición es muy importante», varios poemas cuelgan de las paredes.