Los cachivaches del siglo XX

CULTURA

GUSTAVO RIVAS

¿Cuál fue el mayor avance científico del año en el que nací? La respuesta está en la exposición que inaugura mañana el Muncyt de A Coruña

03 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tararea Cambalache, el tango de Gardel: Siglo veinte, cambalache, problemático y febril, / el que no llora no mama y el que no roba es un gil. Evoca que el bar del bajo de su casa se llamaba siglo XX y «un día pregunté qué era eso del siglo veinte y me lo explicaron». Ramón Núñez Centella, director del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, Muncyt, recorre la muestra Siglo XX, cachivaches. «El título fue derivando de Cambalache, cachivache...», explica, antes de destacar: «Me parece que esta es la primera exposición que se hace sobre la tecnología del siglo XX».

Sostiene Centella que dicha centuria «es el primer siglo de toda la historia en el que se empiezan a crear cachivaches, cosas útiles que se acaben convirtiendo en inútiles, de usar y tirar». Cita como ejemplo que hasta entonces «tenías la navaja barbera para afeitarte años y años; en 1901 se patenta la cuchilla de afeitar que ya es de usar y tirar».

En la nueva sala del Muncyt hay decenas de esos cachivaches, de elementos tecnológicos que marcaron la vida diaria durante la última centuria como son el reloj para fichar en el trabajo (1916), la primera y aparatosa olla a presión (1932), un trozo de grafito del primer reactor nuclear hecho en Chicago (1942), la centralita telefónica que estaba en el palacio del Pardo (1949), una máquina de coser por puntos las medias de mujer (1950) o un ambientador de cines y teatros (1960) que los acomodadores empleaban para mejorar el olor entre los espectadores.

Exposición en clave afectiva

«Es una exposición para ser vista en clave afectiva, porque es difícil que una persona no se vea cómplice preguntándose qué había el año en que yo nací, cual era el avance más importante», augura el director del Muncyt.

Además de los elementos expuestos, procedentes de donaciones de particulares y de diversas instituciones y empresas, están los paneles en los que figuran los hechos más destacados de cada década. Así, de los años veinte se destaca que son los de «una nueva imagen de la mujer, no exclusivamente vinculada a las tareas domésticas. El mundo laboral e intelectual se enriquecen con la presencia femenina, que llama la atención del sector industrial, incluido el del automóvil...».

Y la muestra, que podrá visitarse desde la tarde del próximo jueves, cuenta con un automóvil que supuso una revolución en España como fue el Seat 600, un vehículo que luce la pegatina de haber pasado la ITV, en 1996. Otro vehículo llamativo es una Harley Davison «que formaba parte de la escolta de Franco», detalla Núñez. En la cartela de cada objeto se recogen diversas efemérides de cada año y la de 1912 dice: «En Ferrol se bota el acorazado España, el primero de la Armada Española, con 140 metros de eslora».

Un disco microsurco de 16 pulgadas, uno de los primeros televisores, un taxímetro, las primeras máquinas de escribir, gramófonos o los teléfonos móviles del año 2000 son otros elementos que completan el recorrido por el siglo. Y la muestra completa algo más: el Muncyt, ya que «con esta exposición queda completo el museo, ya pueden venir todos aquellos que decían que esperaban a que estuviera completo. Pues ya está completo», invita Núñez Centella.