Los bofetones dialécticos no tardaron en surgir. Mabel Ribera, la primera actriz premiada, no lo dudó. «Hoxe traballar é un luxo, os traballadores están soportando todo tipo de humillacións», señaló y animó a sus compañeros a luchar por el futuro del sector: «Xuntos temos que loitar para conseguir ese futuro».
En clave más humorística los realizadores de la gala hicieron una supuesta conexión con Alberto Núñez Feijoo. Apenas se veía una silla vacía. «¡Non, o noso presidente no paro!», decía llorando la presentadora Cristina Castaño, que aprovechó los argumentos de los filmes presentados para hacer paralelismos con la situación política y social actual.
También se rió de ello Sergio Pazos. «¿Ninguén fixo bromas sobre os sobres por agora?», preguntó nada más empezar. Luego no se resistió a decir un chiste: «¿Sabes lo que le dice un sobre a otro? Desde que hay el correo electrónico solo nos usan para la corrupción».