La banda recupera su disco más mítico y lo presenta en pequeñas salas de conciertos
04 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dover también quiere sentirlo. Igual que tantos otros, se ha apuntado a la moda de rescatar el disco más mítico de su discografía y rebozarse en él. Pero, ojo, en lugar de hacerlo para copar festivales, ellos lo están resucitando en pequeñas salas de conciertos. Ahí, en el sudor y el cuerpo a cuerpo, se pretende invocar el espíritu de aquellos primeros meses en los que Devil Come To Me (1997) escalaba puestos en las listas de ventas ante la sorpresa de todos.
En A Coruña la jugada resultó triunfal. Con la sala llena hasta la bandera, el grupo madrileño recordó que un día fueron un rodillo guitarrero con pegada heavy, armazón roquero y corazón pop. Centrándose en su disco de 1997, pero también haciendo oportunas visitas al menos conocido Sister (1996) y el posterior Late At Night (1999), arrasaron. Y no solo apelando a la nostalgia de la audiencia. De hecho, las primeras filas estaban pobladas de chavales que cuando se difundió aquel mítico anuncio del Radical apenas tenían 10 años. Es decir, nunca habían visto a los Dover roqueros sobre el escenario.
Con Amparo Llanos comentando el origen de muchas de las canciones, el repertorio se fue sucediendo y, con él, los momentos álgidos previsibles. Primero, Serenade, gargantas forzadas y manos en alto. Segundo, con un Devil Come To Me rotundo. Y final, tremendo, Loli Jackson y el grupo sintiendo el rugido de la audiencia a un palmo de distancia. Cristina, la cantante, no cabía de gozo. Quizá le haga replantearse su aventuras electrónicas de los últimos tiempos.
2 de febrero del 2012
Lleno