Ofrece cinco itinerarios, con precios que oscilan entre 6 y 15 euros
05 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Desde el lunes próximo los visitantes de la catedral de Santiago contarán con un nuevo sistema de visitas culturales que permitirán conocer mejor las partes públicas del templo y facilitará el acceso a los espacios restringidos. Esta una de las primeras medidas cara al público del plan de la fundación para alcanzar la autofinanciación de la catedral.
Además de cinco itinerarios posibles, el nuevo sistema implantado por la Fundación Catedral tendrá un punto de inicio único y la posibilidad de adquirir las entradas o las reservas desde la página web de la catedral y un teléfono de atención permanente (902 557 812). Todas las visitas partirán de la cripta situada bajo el pórtico de la Gloria.
Los precios de los cinco itinerarios varían en función del recorrido. El más barato de ellos es de 6 euros e incluye la colección permanente del museo catedralicio más la visita al Pazo de Xelmírez. El más caro de los itinerarios tiene un precio de 15 euros y, además de las dos visitas anteriores, permite acceder a las cubiertas de la catedral. Los tres itinerarios restantes permitirán conocer la colección del museo más el pórtico de la Gloria más el Pazo de Xelmírez (10 euros); las excavaciones arqueológicas de la catedral y el Pazo (10 euros); y las cubiertas más el Pazo (12 euros). Las tarifas contarán con las habituales reducciones para estudiantes, jubilados, parados y peregrinos. En estas visitas estarán en uso las audioguías que, en un futuro, contarán con una aplicación para móviles y tabletas.
Según la Fundación Catedral, el sistema de visitas no afecta a quien quiera visitar el monumento por su cuenta, que continuará siendo gratuito, aunque no permitirá el acceso a espacios restringidos como sucede en los itinerarios.
Las visitas de grupos también cambiarán su funcionamiento para conseguir estancias más largas, alrededor de 45 minutos, y también para evitar aglomeraciones de varios grupos en el mismo lugar del conjunto monumental.
Al mismo tiempo, la catedral quiere poner en marcha un servicio de control de calidad para conocer el grado de satisfacción de los usuarios del nuevo sistema.