Una muestra sobre la ciudad y una videoinstalación son la oferta inicial
25 jul 2012 . Actualizado a las 12:00 h.Los primeros titulares saltaron en el 2006, cuando se anunció que la antigua sede del Banco de España en la plaza de Praterías sería la nueva sede del Museo das Peregrinacións en Compostela. Tras más de cinco millones de euros de inversión y años de trabajo, la Berenguela comenzó ayer a vigilar desde el lucernario del edificio a los visitantes de un museo que abrió sus puertas no exento de polémicas. Tanto, que algunos llegan a compararlo con la obra del Gaiás, «un continente con escaso contenido que no justifica tan alta inversión». Son palabras de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, que 24 horas antes de la tumultuosa inauguración de la segunda sede del museo rehabilitada por Gallego Jorreto -la otra, en la conocida como Casa Gótica, convivirá con esta hasta al menos el 2013- afirmaban que la zona tiene otras necesidades «que podrían ser solventadas con inversiones más austeras».
El museo, dependiente del Consorcio de Santiago (del que forman parte Gobierno central, Xunta y Concello) ha abierto sus puertas con una muestra sobre la Compostela del siglo XIII, Compostela dicitur. A cidade da catedral que, salvo algunas incorporaciones, como la maqueta de la catedral, ya se pudo visitar durante meses en la Casa do Cabido, ubicada también en Praterías. Además, los visitantes podrán ver una videoinstalación del artista Gabriel Díaz que, bajo el título Paso a paso, repasa las distintas rutas a Compostela.
Inversión «eficiente»
Las autoridades políticas se dispusieron raudas ayer a contradecir las opiniones de la asociación de vecinos a través de sus discursos. El alcalde compostelano, Ángel Currás, recordó que «a cultura debe ser percibida como un estímulo ou unha inversión eficiente» y se mostró convencido de que el nuevo museo «está chamado a ocupar un lugar central no sistema cultural de Galicia».
También el conselleiro de Cultura, Jesús Vázquez, incidió en que «esta sede substituirá á anterior» y su ubicación permitirá que más «peregrinos coñezan a cidade que os acolle».
Fundado en 1951 por el Gobierno central y local, el Museo de Santiago y de las Peregrinaciones se ubicó hasta ayer en la conocida como Casa Gótica, un edificio ubicado en San Miguel y adquirido por el Ayuntamiento compostelano en ese año para dar cabida al museo, aunque finalmente fue cedido al Gobierno central en los años 60. En los 90, su gestión se trasladó a la Xunta, que lo abrió oficialmente al público en 1996. Su objetivo es ofrecer una visión del nacimiento y la evolución de Santiago y, en especial, del fenómeno de la peregrinación.