El dinero se robaba de la caja fuerte de la catedral antes de su recuento

Xurxo Melchor / Camilo Franco SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Remedios Nieto Mayo, con capucha blanca.
Remedios Nieto Mayo, con capucha blanca. GUSTAVO RIVAS

La policía cree que el ladrón empleó este método a diario durante veinte años. La mujer del electricista salió de prisión acompañada de su abogada

11 jul 2012 . Actualizado a las 09:13 h.

La policía finalizó ayer en una entidad bancaria el recuento de todo el dinero intervenido al autor confeso del hurto del Códice Calixtino. El montante final son 1.675.000 euros y 30.016 dólares, al margen de otras cantidades mucho más pequeñas en otras monedas. Fueron hallados en tres registros en sus propiedades de O Milladoiro, Sanxenxo y Negreira. Repartidos en una cantidad cercana al millón, otra de unos 200.000 y la última, de 600.000, en una maleta en el patio de luces del domicilio familiar. En total, suman 1,7 millones de euros, y no los casi dos millones en los que inicialmente se había cifrado el dinero que tenía en su poder Manuel Fernández Castiñeiras.

Con el Códice ya restituido a la catedral, la investigación está prestando ahora más atención a la procedencia del dinero en metálico hallado en las propiedades de Fernández Castiñeiras. Entre los delitos por los que se le acusa, el fiscal le imputa el de robo continuado con fuerza en las cosas. La razón es que la policía considera que durante al menos diez años, y puede que hasta veinte, el ladrón del libro robó de forma sistemática dinero de la catedral y que ese sería el origen de los 1,7 millones que tenía en su poder.

¿Cómo hizo para robar tanto dinero y durante tanto tiempo? Fuentes de la investigación señalan que Fernández Castiñeiras acudía directamente a la caja fuerte de la catedral, el lugar donde se reúne todo lo recaudado por limosnas en los cepillos del templo.

La siguiente pregunta que suscita esta hipótesis, que es la principal que maneja la policía, es cómo el cabildo de la catedral no se daba cuenta de que le faltaba tanto dinero y durante tantos años seguidos. La razón es que el ladrón del Códice se llevaría el dinero antes de que fuese contabilizado, por lo que los responsables de la basílica compostelana no podían saber que faltaba.

La investigación del Calixtino ha puesto de manifiesto que Fernández Castiñeiras acudía cada día a la catedral a primera hora para asistir a la misa de las 7 horas. ¿Podría aprovechar para hacer una visita furtiva a la caja fuerte? Es uno de los extremos que se están intentando demostrar, aunque lo que sí está ya claro es que entre las tres bolsas de plástico con llaves que se le han hallado al detenido estaban las de la caja fuerte del templo.

Por el momento, Manuel Fernández Castiñeiras tan solo ha confesado que hurtó el Códice -no que lo robó- y ha asegurado que el dinero que le han encontrado es el fruto de muchos años de trabajo.