Clara Murado, finalista del premio nacional de arquitectura noruego

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El estudio de la arquitecta gallega diseñó una residencia de estudiantes

03 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La residencia de estudiantes Teknobyen en la ciudad noruega de Tronheim, proyectada por el estudio español MEK -formado por Juan Elvira, Enrique Krahe y la gallega Clara Murado-, es uno de los ocho edificios finalistas del premio nacional de arquitectura que concede el Gobierno noruego. Se trata de una construcción que puede albergar a 116 estudiantes que comparten una única cocina y un gran salón, una apuesta por que sea el propio edificio el que imprima una dinámica socializadora entre sus inquilinos. Murado explica que el trabajo buscaba ese difícil equilibrio entre la esfera individual y el ámbito más social. «O habitual é que as residencias teñan unha cociña para cada cinco alumnos e non unha grande para todos, coa que se buscaba maior interacción. Os tres do estudio pasamos por colexios maiores e sabemos que este é un tempo importante, no que te das a coñecer pero ao mesmo tempo queres manter a túa privacidade», afirma la arquitecta.

Además de esta apuesta, en la decisión del jurado pesó la integración en el entorno y el uso de los materiales, en este caso, la madera. Para el equipo fue un reto diseñar teniendo en cuenta las condiciones específicas del clima de Noruega, la preeminencia de un «material vivo» como es la madera y, en definitiva, otra perspectiva arquitectónica. «Foi unha boa oportunidade para acceder a unha nova forma de construír, con outras técnicas e outra normativa: tivemos que modificar algúns volumes, algo no que son moi esixentes, igual que a cuestión da accesibilidade», resume Murado.

Preservar la idea

A los méritos arquitectónicos hay que sumar las dificultades de construir en otro país, al que se desplazaban cinco días cada mes para seguir la evolución del proyecto: «Ao principio foi complexo, porque vés de fóra e sempre hai dificultades, ademais de que tes que estar moito máis pendente para que non se modifique a túa idea».

La experiencia noruega del estudio MEK es paradigmática en una profesión que atraviesa un mal momento laboral en España, pero también de una nueva dinámica en la que profesionales de distintos países colaboran para construir con sensibilidad local. En Galicia MEK ganó el concurso para construir una nueva biblioteca en Baiona, pero el edificio no ha pasado de ser un proyecto por dificultades económicas.

El premio nacional de arquitectura de Noruega se entregará el próximo 5 de junio en Oslo.