El Rijksmuseum de Amsterdam volverá a abrir sus puertas en el 2013 tras doce años de obras

La Voz BELÉN PALANCO / EFE

CULTURA

El museo ha permanecido doce años cerrado por obras de remodelación y ampliación que han realizado los arquitectos sevillanos Antonio Ortiz y Antonio Cruz

17 mar 2012 . Actualizado a las 18:31 h.

El Rijksmuseum de Amsterdam, que por sus fondos se puede considerar como el Prado holandés, se inaugurará en el 2013 después de doce años de obras de remodelación y ampliación, realizadas por los arquitectos sevillanos Antonio Ortiz y Antonio Cruz, con una inversión estatal de 375 millones de euros.

Ortiz, en un encuentro celebrado este sábado con prensa, indicó que la intervención realizada en el Rijksmuseum ha sido «el proyecto más complicado» al que su estudio sevillano se ha tenido que enfrentar en su premiada carrera.

Hasta la fecha, el Estado holandés ha invertido 375 millones de euros, de los cuales unos 200 millones han sido la partida destinada a las obras de remodelación y ampliación llevadas a cabo por los arquitectos sevillanos, según cifras del propio estudio.

Obras que, curiosamente, han sido realizadas con calefacción, a 20 grados centígrados constantes, como medida de preservación del millón de piezas que alberga esta prestigiosa pinacoteca, aunque va a exhibir sólo 8.000 de ellas.

En el 2001, el estudio del Ortiz y Cruz ganó el concurso y, a partir de ese momento, empezó una larga marcha de doce años en la que ha habido algunos «parones» debido a que los trabajos han requerido «cerca de 80 licencias» y a la gran polémica que se desató con los ciclistas de la ciudad, que se opusieron rotundamente al proyecto original.

El edificio fue diseñado en 1885 por Pierre Cuypers como si fueran dos edificios en uno, separados solo por un pasaje central situado en la planta baja, por el que circulaban las bicicletas.

El nuevo Rijksmuseum también va a tener ese pasaje, porque la protesta ha tenido mucho peso y, finalmente, el estudio ha tenido que renunciar a la idea original, comentó Ortiz.

El arquitecto no es contrario al uso de las bicicletas pero admitió que la solución elegida en el proyecto no entraba en sus planes iniciales.

En el futuro, los ciclistas dispondrán de un carril central en ese pasaje -como pidieron- y los peatones podrán caminar por los laterales de ese pasillo, ha comentado.

La particularidad de ese pasaje es que su techo es también parte del piso de las salas de la planta principal, ubicada en la primera planta del museo, que va a reunir joyas de la pintura holandesa del siglo XVII, como La lechera, de Johannes Vermeer, y Ronda de Noche, de Rembrandt Harmensz van Rijn.

El nuevo Rijksmuseum presenta una mejora cualitativa y cuantitativa del edificio original, creado a finales del siglo XIX y que sufrió remodelaciones inapropiadas en la década de los sesenta, como la incorporación de altillos con los que se quería ganar espacio en salas y patios.

La superficie expositiva de las salas permanentes de la colección del Rijksmuseum va a ser de 10.500 metros cuadrados, del total de 30.000 metros cuadrados de que va a disponer el museo en el 2013.

En 2014 se inaugurará la última parte: el ala Philips, una sala de mil metros cuadrados destinada a muestras temporales, ha indicado el arquitecto.

Además de la modernización del edificio creado por Cuypers, el estudio sevillano ha unido los dos patios y ha creado allí un auditorio, una cafetería y una tienda.

El museo, de esta manera, ha mejorado rotundamente en la calidad de los servicios ofrecidos a sus visitantes, que se prevé que sean unos dos millones, según el museo.

Próximo a él, se han creado dos edificios destinados al departamento de Restauración, sí como dos edificios en el jardín de la parcela del museo: el Pabellón Asiático y un pequeño de control de entrada.