«Lo único que podemos hacer es tocar con corazón y alma»

j. torreiro / x. fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Joe Lovano regresa a Galicia para presentar su disco «Bird songs»

03 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Joe Lovano (Cleveland, Ohio, 1952) está considerado uno de los mejores saxos tenor de la escena de las últimas décadas. Avalado por el respeto de sus colegas y numerosos premios, entre ellos, el Grammy, visita Santiago el próximo martes (Auditorio de Galicia, 21 horas) dentro de la programación conjunta del Ciclo 1906 de Jazz y el Jazz in Blue. Presentará su nueva propuesta para Blue Note, Bird Songs, un disco cuyo título es una declaración de intenciones.

-¿«Bird Songs» es un homenaje a Charlie Parker?

-Admiro a Parker como músico y como compositor, me alimento de sus creaciones e inspira mi estilo. Intento explorar sus melodías a través de mi forma de tocar y la de la gente que colabora conmigo.

-Su grabación con el quinteto por momentos suena con la amplitud de una «big band». ¿Son las huellas de su paso por las orquestas de Woody Herman o Mel Lewis?

-Cuando tocamos, sea en formato grande o más reducido, la actitud es la de hacerlo como un conjunto, no como individuos. El hecho de reunir dos baterías, piano, bajo y yo mismo contribuye a conseguir ese sonido tan completo, pero es algo que me he planteado siempre en todos mis grupos. Trabajar con Woody Herman, Mel Lewis o la Charlie Haden Liberation Music Orchestra me ha dado mucha confianza y me ha enseñado que siempre debes escuchar al otro, toques con una big band o en un dúo.

-Además de la referencia a Parker, ¿propone un pequeño tour por la historia del jazz?

-Cada vez tenemos más referencias en la historia de la música para tener en cuenta. Parker también influyó en otros músicos, como Ornette Coleman, John Coltrane o Sonny Rollins, que, a su vez, también han influido en mí. Lo curioso es que Charlie Parker nunca llegó a conocer esos desarrollos a partir de sus creaciones. Así que está él, pero también están sus discípulos. Lo más importante es que tienes que ser tu propio músico porque tienes que contar tu historia, no la de otros. ¿Qué es el blues, más que la historia de tu vida? Yo quiero contar mi historia, no la de otros.

-La década de los veinte también se conoció como la era del jazz y terminó con el crack del 29. ¿Se puede establecer un paralelismo entre aquello y lo que vivimos ahora?

-Está claro que la música es un reflejo de su tiempo y, junto a las demás expresiones artísticas, se inspira en los hechos que nos toca vivir. Creo que como músico tienes que ser tú mismo y lo mejor que podemos hacer es ser honestos. Me imagino que buena parte del problema actual deriva de personas que no son honestas o son egoístas y se aferran a un poder que quizá no les corresponde.

-¿Son los saxofonistas los grandes oradores de la historia del jazz?

-Creo que desde la aparición de Coleman Hawkins, los saxofonistas han contado historias hermosas que han inspirado a todo el mundo. Pero me gustaría destacar especialmente su combinación con grandes vocalistas como Billie Holiday, Bessie Smith o Ella Fitzgerald. Me emociona la comunicación que se establece entre Sarah Vaughan y Miles Davis. Eso sí, Hawkins es único y es una inspiración para cualquier solista. De él dijo Thelonious Monk que había hecho una canción nueva de su solo para Body and Soul. Es cierto que el saxo ha contado con grandes intérpretes que le han otorgado una gran capacidad de expresión. John Coltrane es puramente espiritual y la actitud de Sonny Rollins es impecable.

-La revista «Down Beat» lo ha calificado como uno de los tres mejores saxos tenor de la escena, junto a Sonny Rollins y Joshua Redman. ¿Pesa?

-Me siento muy honrado por la repercusión que genera mi música, pero trato de no pensar demasiado en ello y vivir el momento de lo que haces y de la gente con la que tocas. Me siento parte de la historia del jazz y de una tradición en la que figuran Johnny Griffith, Ben Webster, Hank Mobley o Joe Henderson, entre otros, gente que ama la música y que toca con el corazón y el alma: es lo único que podemos hacer.

joE LOVANO saxo tenor