El base pone ya toda la atención en el Gran Canaria, que sorprendió al Real Madrid
27 feb 2017 . Actualizado a las 12:20 h.El Obradoiro se sacó de encima un peso mayúsculo. Ante el Tenerife se le escapó la victoria en la última posesión. Lo mismo sucedió frente al Baskonia. Y de haber caído ante el Andorra, al efecto matemático se sumaría en mayor medida el anímico. Esta vez salió cara en la moneda al aire y, a la conclusión del encuentro, Pepe Pozas no dudaba en proclamar la alegría del grupo: «Esta victoria nos sabe a gloria bendita. Superamos a un rival difícil y muy duro, que venía de jugar la Copa del Rey y con mucha ganas. Jugamos una buena primera parte y esa ventaja nos dio mucha motivación».
El base malagueño considera que la clave estuvo en el trabajo defensivo ante un adversario de una clara vocación ofensiva que en Sar «tuvo muchos problemas para anotar».
Atasco y confianza
Reconoce que en contraste con el rendimiento en la retaguardia, a la hora de anotar el Obradoiro sufrió más de lo debido. Pero al propio tiempo destaca que el equipo supo convivir con esa circunstancia: «Tal vez deberíamos tener un poco más de acierto en ataque, pues con estos números tendríamos que haber ganado sin tanta dificultad. Nunca nos vinimos abajo, ni siquiera cuando ellos empezaron a remontar y se pusieron por delante en el marcador».
La grada volvió a ser protagonista. Ya se notó en el afinamiento del Miudiño, en los compases previos al salto inicial. Y durante el desarrollo de la contienda, supo tirar del equipo en los momentos más delicados. «Desde el primer minuto, la afición no paró de animar. Cuando vieron la posibilidad de que se podía escapar el partido, nuestra gente se vino arriba», subraya Pozas. Y, al final, jugadores y seguidores lo pudieron celebrar.
El base es partidario de no hacer cuentas de cara a lo que resta hasta final de temporada. Prefiere centrarse en el compromiso más inmediato: «Es pronto para hablar de la permanencia, pero todo lo que vayamos sumando en casa será muy importante al final. Ahora hay que pensar en el Gran Canaria. Pocos confiarán en que podamos ganar, pero tenemos que mirar el partido de la primera vuelta y salir a por todas allá».
En Las Palmas esperará un equipo que cayó apeado en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Valencia, en un torneo en el que hace un año, en A Coruña, llegó a la final. Pero está claro que el colectivo de Luis Casimiro no ha acusado el golpe. Viene de protagonizar una de las sorpresas de la temporada, al doblegar al Real Madrid en el WiZink Center, con un expediente más que notable.