El Obradoiro tiene en la batalla de los triples su talón de Aquiles

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

En las seis últimas jornadas, saldadas con derrotas, los rivales están firmando porcentajes entre el 47 y el 69 %

27 ene 2017 . Actualizado a las 12:22 h.

El Obradoiro tiene su talón de Aquiles en el intercambio de triples, sobre todo en las seis últimas jornadas, saldadas con derrotas ante rivales que han firmado porcentajes superiores entre el 47 y el 69 % desde detrás de la línea de 6,75. Con ese nivel de acierto es casi imposible ganar, si bien el sábado, ante el Tenerife, solo le faltó una canasta.

Solo una vez dominó claramente esa batalla, en el partido ante el Zaragoza, el único rival de cuantos han pasado por Sar que estuvo negado en la larga distancia. Firmó tres triples. Ese día, además, el colectivo de Moncho Fernández rubricó su mejor porcentaje, 46 %, con once lanzamientos convertidos.

En dos de los otros tres triunfos, anotó igual número de triples que su rival: ocho ante el Manresa y ocho en Murcia. Frente al Joventut convirtió nueve, tres menos que los verdinegros, pero con un 41 % de acierto.

Paradoja e infortunio

Curiosamente, el Obradoiro de este curso fue diseñado para ser uno de los equipos más amenazadores en la larga distancia, con el fichaje de dos consumados especialistas como Alberto Corbacho y Urtasun. Las lesiones de ambos han pasado factura. En tres de los diecisiete partidos disputados hasta la fecha, el equipo ha anotado ocho triples. Y en otras siete jornadas se ha quedado por debajo de ese umbral. Ese dato, combinado con el acierto que están mostrando las más de las veces sus adversarios, superior a su media de la campaña, resulta demoledor. El Obra, solo en cuatro duelos ha encajado ocho o menos canastas de tres.

Y el domingo visita a uno de los equipos cuyo entrenador, Salva Maldonado, es de los que está más convencido de la apuesta por los tiros de tres. El conjunto madrileño es de los que más ensayan desde 6,75 metros.

No obstante, el técnico manifestaba esta misma semana que la clave del conjunto estudiantil para seguir creciendo pasa por mejorar en defensa.

En Madrid, el Obradoiro se encontrará con un equipo que acaba de llegar a un acuerdo para rescindir el contrato de uno de los jugadores llamados a ser puntal de su juego interior, el francés Traore. En las filas santiaguesas, Moncho Fernández sigue pendiente de la evolución del esguince de tobillo de Whittington, que en toda la semana no ha podido ejercitarse con el grupo.